En un análisis inicial, la lógica podría sugerir que realizar compras por internet debería ser más verde que el consumo “tradicional”: los consumidores no se tienen que desplazar hacia ningún comercio. Pero un estudio de varios años aporta nuevas pruebas.
El análisis, realizado por expertos de la Universidad de Delaware, sugiere que comprar desde casa tiene un impacto mayor en el sector del transporte del que se podría inferir a primera vista.
Si bien es cierto que las tiendas electrónicas requieren menos espacio y utilizan menos energía, el estudio, publicado en International Journal of Sustainable Development and World Ecology, señala que estas tiendas envían más camiones, lo que provoca un mayor desgaste en las carreteras y calles, aumentando los niveles de contaminación. Un problema adicional es que la mayoría de los hogares residenciales u oficinas céntricas no están diseñadas para lidiar con las frecuentes paradas para descarga de estos camiones, lo que interfiere con el tránsito normal, provocando demoras, más emisiones y menos seguridad vial.
Pero uno de los aspectos más llamativos del estudio, liderado por Arde Faghri, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Delaware,es que “hemos encontrado – explicaFaghri – que el número total de kilómetros recorridos no ha descendido a pesar del comercio electrónico. Esto sugiere que los consumidores utilizan el tiempo ahorrado en ir al cine, visitar amigos o comer fuera de casa. Nuestros resultados muestran que las compras online ponen una carga extra en el sistema de transporte”.

Juan Scaliter