Dicen que huele a queso rancio. Y no es para menos, ya que tiene 2000 años de edad, lo que la convierte en la mantequilla más antigua del mundo. Este pedazo de grasa fosilizada, de casi un kilo de peso, fue descubierta hace algún tiempo en un pantano de Irlanda, en el interior de un barril. Ahora, se encuentra en el Canvas Museum donde, los mismos expertos que dataron su edad, están analizándola.
Lo más sorprendente de todo es que, dichos especialistas aseguran que está tan bien conservada que casi se podría comer. Por supuesto, tal afirmación es un tanto exagerada, pero explica muy bien el excelente estado de conservación en el que se hallaba la mantequilla, y que se debe a las peculiares condiciones de humedad del terreno en el que apareció.
Pero, ¿cómo llegó hasta allí? No hay unanimidad en torno a esa cuestión. Algunas hipótesis afirman que pudo tratarse de una ofrenda realizada a los dioses o a los espíritus. Los investigadores también creen que pudo ser utilizada por los antiguos pueblos de Irlanda en rituales sagrados vinculados con el enterramiento de sus muertos. Aunque tampoco se puede descartar la posibilidad de que, sencillamente, se hubiera extraviado por accidente.
Lo que es indudable es que de ahí salía material suficiente para untar las tostadas del desayuno de todo un mes.
Fuente: Discovery news.
Vicente Fernández López