Una investigación realizada por la American Psychological Association sugiere que, al contrario de lo que habitualmente se piensa, la empatía es fruto de un razonamiento más que de mera intuición.
«El cultivo de las relaciones personales y profesionales de éxito requiere la capacidad de inferir con precisión los sentimientos de los demás – explica la principal autora del estudio Jennifer Lerner – . Esto es lo que ser eficiente en términos empáticos. Algunos son mejores que otros en este aspectodebido a su forma de pensar. Hasta ahora, sin embargo, poco se sabía acerca de qué modo de pensamiento, intuitivo o sistemático, era el que ofrecía una mayor precisión en la percepción de los sentimientos del otro”.
De acuerdo con Lerner, las personas procesamos la información y tomamos decisiones en diferentes formas. Algunos optamos por seguir nuestros instintos, mientras que otros planean cuidadosamente y analizan la información disponible antes de decidir.
Lerner y la co-autora del estudio, Christine Ma-Kellams, llevaron a cabo cuatro estudios, con más de 900 participantes, para examinar la relación entre los dos modos de pensamiento y la precisión empática. El primer determinó que la mayoría de la gente cree que la intuición es una guía mejor que el pensamiento sistemático para inferir con precisión los pensamientos y sentimientos de los demás. Los otros tres estudios descubrieron que la realidad es muy diferente.
«Es importante destacar que tres de los cuatro estudios que aquí se presentan se realizaron con profesionales y directivos – afirma Ma-Kellams – . Esta muestra representa un grupo altamente relevante en el cual probar la exactitud empática, dada su importanciaa la hora de obtener resultados en un trabajo, entablar negociaciones y determinar la satisfacción de los empleados o su rendimiento”.
Estos hallazgos son importantes porque muestran que habitualmente se llevan a cabo suposiciones que pueden ser erróneas si se basan en la intuición. “En las entrevistas laborales, por ejemplo, – concluye Ma-Kellams – se asume que la intuición es importante y quizás sea necesario revisar este preconcepto”.
El estudio ha sido publicado en el Journal of Personality and Social Psychology.

Juan Scaliter