Si eres bebedor y tu pareja no lo es, tal vez te encuentres ante un problema y todavía lo desconozcas. Según un estudio de la Universidad de Michigan, las parejas que beben juntas reconocen haber hallado una calidad mayor en su lazo, mientras que aquellas donde solo lo hace un miembro son más propensas a ser infelices.

La investigación se centró en extraer conclusiones para matrimonios jóvenes, pero necesitó examinar hábitos de bebida de parejas más mayores con el fin de saber hasta qué punto éstos influían a lo largo del tiempo. A fin de alcanzar sus resultados, los investigadores reunieron una muestra de 2.767 matrimonios que participaron en la Encuesta de Salud y Jubilación (HRS, por sus siglas en inglés), que cada dos años mide las condiciones en las que envejece la población.

Los encuestados no solo debían informar acerca de si bebían alcohol, sino la frecuencia con la que lo hacían (cantidad media por semana), así como de un aspecto más íntimo: su calidad marital (que abarca aspectos como las críticas o las demandas. Los investigadores se centraron en dos fases: una de 2006 a 2008 y otra de 2010 a 2012.“No estamos sugiriendo que la gente deba beber más o cambiar la forma en la que bebe”, explicó a Reuters la doctora Kira Birdit, autora principal del estudio e investigadora en la Universidad de Michigan.

Los resultados mostraron que eran sobre todo esposas quienes reconocían, o habían observado, que la calidad de su matrimonio había empeorado debido a no beber con su pareja.

“No estamos sugiriendo que la gente deba beber más o cambiar la forma en la que bebe”, aclara la investigadora, cuyo estudio halló que el abuso de alcohol significaba un problema para el 20% de los hombres encuestados, frente al 6% de mujeres.

Redacción QUO