Tras su victoria contra Eddie Álvarez, el irlandés Connor McGregor se ha convertido en el luchador más aclamado de la actualidad. Este deportista irlandés, con un nombre que parece sacado de Los inmortales, es el campeón mundial en las categorías de peso pluma y peso ligero de la Ultimate Fighting Championship, la liga mundial de artes marciales mixtas. Pero, ¿en qué consiste esta forma de lucha cuya popularidad está desbancando incluso al boxeo y a las artes marciales tradicionales?

Según los especialistas, se trata del mayor y más duro deporte de contacto que existe, ya que permite el uso de puñetazos, patadas, golpes de casi cualquier tipo, y el uso de llaves y técnicas provenientes de deportes tan dispares como el boxeo, el kárate, el judo, el kickboxing, la lucha grecorromana…

Los expertos en la materia aseguran que el origen de esta disciplina de combate se encuentra en el pancracio, una variedad de lucha que los antiguos griegos practicaban en sus olimpiadas, y que consistía en una especie de enfrentamiento cuerpo a cuerpo sin ningún tipo de reglas. En tiempo más recientes, algo parecido comenzó a practicarse en Brasil a principios del siglo XX, con el nombre de Vale tudo.

Finalmente, a principios de los 90, el interés creciente por los deportes de contacto, hizo que las artes marciales mixtas comenzaran a popularizarse en todo el mundo y surgieran los primeros campeonatos en Japón y Estados Unidos.

Y, viendo en acción a la gran estrella de este deporte, Connor McGregor, resulta difícil creer que en su adolescencia fuera víctima del bullying. Pero fue precisamente el acoso lo que le empujó a interesarse por las artes marciales. Aunque, antes de convertirse en el fenómeno que es hoy en día, no lo tuvo nada fácil. Durante varios años trató de ganarse la vida como fontanero, pero la escasez de trabajo le obligó a acudir a la beneficencia.

Ahora, aquellos malos tragos han quedado atrás y Connor figura ya en la lista Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo.

Vicente Fernández López