Hemos tardado casi cuarenta años en saber que fue realmente lo que causó más de un centenar de muertos en la ciudad rusa de Sverdlovsk, la actual Ekaterimburgo. Y lo que sucedió fue una fuga de ántrax de un laboratorio secreto, tal y como ha confirmado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard.
Sverdlovsk, situada en la cordillera de los Urales, albergaba importantes instalaciones dedicadas a la investigación militar. Entre ellas un laboratorio bautizado con el nombre de Compuesto 19, donde se experimentaba con armas químicas. En abril de 1975, comenzó a producirse una extraña epidemia. Muchísimas personas sufrían hemorragias estomacales, meningitis, neumonía… 105 de las personas afectadas fallecieron. La versión oficial de las autoridades afirmaba que la causa era una intoxicación provocada por carne contaminada. Pero las sospechas de que se estaba ocultando algo siempre existieron.
Ahora, los investigadores de Harvard han podido analizar muestras de los tejidos de algunas de las personas fallecidas, que fueron recolectadas en 1991, tras la caída de la Unión Soviética. Los análisis han revelado que las muertes fueron provocadas por el virus del ántrax, concretamente por la cepa Ántrax 836.
El hallazgo ha permitido también indagar hasta descubrir lo que realmente sucedió aquel fatídico mes de abril. Y fue que, debido a un fallo de los operarios del laboratorio Compuesto 19, las esporas de ántrax se liberaron a la atmósfera con consecuencias fatales. Y podrían haber sido peores, ya que el viento las arrastró fuera de la ciudad, lo que provocó que casi todas las víctimas fueran personas que vivían o trabajaban en sus alrededores. Si hubiera soplado en la dirección contraria, el número de fallecidos podría haber sido mucho más elevado.
Fuente: http://mbio.asm.org/content/7/5/e01501-16
Vicente Fernández López