Las autoridades de Estados Unidos han detenido a varias personas por realizar presuntas actividades de espionaje para Rusia. Y entre ellas destaca María Butina, una mujer que ha protagonizado una trama digna de Mata Hari, en la que se entremezclan las armas y el sexo.

María nació hace 29 años en Siberia, en la ciudad de Barnául. Estudió Ciencias Políticas y, durante sus años universitarios, fue miembro de la Cámara Civil de su provincia. Posteriormente se mudó a Moscú, donde fundó una organización a favor del derecho a la libre tenencia de armas de fuego, algo que está prohibido en Rusia. De esa época quedan numerosas fotos suyas publicadas en internet, en las que se la ve posando con diversos modelos de fusiles y pistolas. Pero fue también en ese período cuando entabló contacto personal con Alexandr Torshin, un senador ruso, que supuestamente fue quién la habría reclutado como agente.

Fue en 2016 cuando María se trasladó a Estados Unidos, con el pretexto de cursar un máster en la Universidad de Washington. Según los informes del FBI, Butina usó sus encantos personales para seducir a un hombre, al que los informes se refieren con el apelativo de Persona 1, para que la introdujese en círculos influyentes. El FBI también dice que, según sus informes, a María dicho hombre le resultaba desagradable, pero que se esforzaba en mantener una relación íntima con él por las puertas que al parecer podía abrirle.

Ha trascendido (aunque no está oficialmente confirmado) que dicho hombre podría ser Paul Erickson, un activista republicano que ocupaba un cargo importante en la Asociación Nacional del Rifle. Desde luego, María frecuentaba los actos de dicha asociación (no hay que olvidar tampoco su pasión por las armas), y en uno de ellos tuvo incluso ocasión de conversar brevemente con el mismísimo Donald Trump.

¿Es realmente María una agente rusa? Tanto ella como el consulado ruso en Washington lo niegan, y aseguran que es tan solo la vícitma de un montaje, orientado a demostrar la supuesta ingerencia rusa en las últimas elecciones celebradas en el país norteamericano. Aunque el FBI asegura que era una agente que trataba de acercarse a personas influyentes para hacer que tuvieran una opinión favorable a Rusia y su política exterior. Actualmente, la joven está en prisión preventiva.

Vicente Fernández López