El Sutton United era uno de los equipos más insignificantes de la liga británica. Pero esta temporada conoció un inesperado resurgir eliminando a sus rivales más poderosos. Hasta que, finalmente, sucumbió en su reciente encuentro con el arsenal.

Las noticias de dicho partido han dado la vuelta al mundo. Y no han sido precisamente por el resultado, que entraba dentro de la lógica futbolística, sino por lo que le ha ocurrido al portero del Sutton.

Wayne Shaw, el orondo guardameta, se comió durante el partido un bocadillo de patatas con carne. Pobrecillo, podrían pensar algunos, el chico tenía hambre y encima iban perdiendo, así que lo mejor que podía hacer era disfrutar de su merienda.

Pero, en realidad, ese gesto no tenía nada de inocente. Poco después se supo que una casa de apuestas vinculada al portero pagaba ocho libras a una si Wayne se comía un bocadillo durante el encuentro.

Y, dado que loas futbolistas y técnicos tiene prohibido apostar o influir en las apuestas, la dirección del equipo decidió despedirle.

Vicente Fernández López