Va a llegar un momento en el que relajarse después del trabajo, y disfrutar de los días libres, esté mal visto. Y prueba de ello es un estudio realizado por investigadores de las universidades de Columbia y de Harvard, estar siempre ocupado se está convirtiendo en un nuevo símbolo de estatus social.
Los autores del estudio comprobaron que la percepción social de aquellas personas que están hasta arriba de trabajo y dicen «no tener tiempo para nada más», es siempre muy positiva. ¿La causa?
Según los investigadores, se tiende a pensar que las personas muy ocupadas tienen una vida más interesante y gozan de cargos más importantes, que aquellas otras que disponen de más tiempo libre.
Este estudio se suma a una encuesta que realizó en 2016 la revista francesa The Mag, según la cuál, más del 40% de las personas consultadas admitió que dice “estar ocupado” cuando en realidad no lo está. Los resultados también revelaron que las personas que hablaban constantemente de lo atareadas que se encontraban, lo hacían realmente por presunción, para tratar de decirles a los demás: «mira que importante soy».
Afortunadamente, la encuesta también reveló que el 60% de las personas cree que cuando alguien dice que «no tiene tiempo para nada», realmente está mintiendo. Vamos que es lo que suele llamarse un «fantasma».
Vicente Fernández López
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