El limón es una fruta originaria de Asia, y su cultivo no comenzó a ser habitual en Europa hasta después de la conquista de la península ibérica por los árabes. Pero, anteriormente, hubo una excepción, y fue en la antigua Roma. Ahora, una nueva investigación realizada por especialistas de la Universidad de Tel Aviv, revela que que los limones fueron un auténtico artículo de lujo para los romanos.

Hasta la fecha, los investigadores no se ponían de acuerdo sobre si los antiguos romanos cultivaban o no limones. El historiador Plinio el Viejo mencionaba en su obra Historial natural el cultivo de la cidra, una planta cuyo fruto es una calabaza con ciertas semejanzas con el limón. Pero sobre sobre esta última no existían certeza alguna.

Aunque en las ruinas de la llamada casa del huerto, en Pompeya, habían aparecido frescos que mostraban una planta similar a un limonero. Y, ahora, los investigadores israelíes han encontrado semillas fósiles de limón en las ruinas del foro de Roma, cuya antigüedad ha sido datada en el siglo I antes de Cristo.

Según los autores del estudio, para los romanos el limón debió de ser un símbolo de lujo. Todo parece indicar que solo los más privilegiados podían permitirse cultivarlo. La planta y su fruto eran valorados por su exotismo, y puede que también por sus propiedades higiénicas. Parece probable que los romanos usasen los limones para frotarse el cuerpo cuando se bañaban. Pero no hay indicios de que fuera empleado con fines culinarios.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López