Diez dólares fue lo que pagó Frank Abrams, un abogado de Carolina del Norte, por esta foto que encontró en un mercadillo callejero (y que ahora podría valer hasta cinco millones de dólares), y que mostraba a un grupo de pintorescos cowboys. Pero, con el tiempo, comenzó a pensar que el rostro del hombre con bigote de la derecha le sonaba bastante, y llegó a la conclusión de que podría tratarse del sheriff Pat Garrett. Abrams se entrevistó con un historiador al que también le dio la sensación de que aquel personaje era el famoso comisario, y que tuvo además otra revelación: ¿Podría ser el segundo hombre por la izquierda el famoso pistolero Billy el Niño?

Pues parece que sí. Un software de reconocimiento facial ha comparado los rostros de los dos hombres con otras fotos existentes de Pat Garrett y Billy the Kid, y el resultado revela que existe un alto porcentaje de probabilidades de que sean ellos. Aunque, por supuesto, no existe una certeza absoluta.

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Si damos por buena la hipótesis de que si lo son, se trataría de la tercera foto existente de Billy. La primera es un posado en el que se le ve con un winchester, y que dio pie al mito de que el pistolero era zurdo, aunque investigaciones más recientes afirman que está revelada al revés. Y en la segunda se le ve (a la izquierda) jugando al cricket.

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La nueva foto está realizada en Nuevo México, probablemente en 1879 o 1880, en el período en el que Billy y Pat Garrett todavía eran amigos. Luego, el estallido de un conflicto llamado la guerra del condado de Lincoln, les convirtió en enemigos. William Bonnie (que ese era el auténtico nombre de Billy el Niño) se convirtió en forajido, y Pat, sheriff del condado, se dedicó a perseguirle.

Según la historia oficial, Garrett mató a Billy de un disparo en 1881 en la localidad de Fort Sumner. Pero, mucho tiempo después, en 1948, apareció en escena un anciano de noventa años llamado Brushy Bill Roberts, que afirmaba ser el auténtico Billy el Niño. Según su versión, su antiguo amigo Garrett le había dejado escapar con vida, y había entregado en su lugar el cadáver de otro forajido al que disparó en el rostro.

Por supuesto, esta versión paralela, nunca ha podido ser verificada, aunque existe una petición para extraer los restos del forajido de su sepultura y realizarle pruebas de ADN para comprobar si realmente es él.

Vicente Fernández López