La fotógrafa Frieke Janssen quedó impactada al ver la imagen de un niño de dos años en Indonesia, al que sus mayores estaban dando de fumar. Ese suceso le inspiró esta serie de fotos en la que un grupo de niños, vestidos como adultos, parecen fumar despreocupadamente. La intención de la artista va más allá de la mera provocación, y asegura que pretende concienciar sobre cómo influyen los comportamientos de los mayores en los más pequeños. Por supuesto, ninguno de los niños de las fotos está fumando realmente. Todo es producto de la magia del photoshop.