Todo el mundo conoce las fabulosas figuras trazadas en el desierto de Nazca, en Perú, que solo son visibles desde el aire. Pero en el país andino existen muchos tesoros arqueológicos. Y uno de ellos es el que aquí os mostramos. Se trata del dibujo en piedra de la silueta de una orca, que acaba de ser redescubierto en el valle peruano de Palpa.

Y decimos redescubierto, porque el primer hallazgo de esta obra de arte se produjo en 1970, y fue obra de arqueólogos alemanes. Pero las coordenadas del lugar en el que se encontraba no fueron bien indicadas, por lo que hasta la fecha no había vuelto a ser visto. Además, durante todos estos años, el viento y la erosión contribuyeron a ocultar aún más esta obra.

Pero gracias Google Earth, un equipo de investigadores peruanos ha logrado localizarla de nuevo, lo que les ha permitido restaurarla. Se estima que su antigüedad es de aproximadamente dos mil años, y que sus autores fueron miembros de la cultura paraca.

Se trata de un grupo nativo precolombino, considerado precursor de la cultura de nazca, lo que implica que grabados como este son mucho mas antiguos que los del desierto del mismo nombre. Los miembros de esta cultura especialmente conocidos por el hallazgo de unos cráneos deformados y anormalmente alargados, que excitaron la imaginación de los aficionados a los fenómenos paranormales. Pero los arqueólogos han llegado a la conclusión de que esas deformaciones se produjeron artificialmente durante la infancia de dichas personas, y que probablemente era un símbolo de distinción para los miembros de la nobleza.

Vicente Fernández López