¿Qué hago mal para que no pueda conseguir dormir de forma adecuada unas 8 horas? No todos los días nos levantamos con la mejor sonrisa y depende de nuestra rutina diaria, de los buenos o malos hábitos que tenemos antes de cerrar los ojos la noche anterior, que podamos conseguir lo que se llama un sueño de calidad. Este será el que nos permita poner un pie fuera de la cama con mayor seguridad haciendo que nuestra jornada sea más productiva.

Hábitos diarios a tener en cuenta

[image id=»93633″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

LUZ BRILLANTE – Si queremos despertarnos de forma más rápida y hacer que nuestro reloj corporal y su ritmo circadiano vayan en hora, es bueno tenerla en cuenta a la hora de levantarnos. Eso sí, hay que evitarla por la noche, ya que la luz brillante suprime la melatonina, una hormona que te ayuda a quedarte dormido. De ahí que se advierta evitar usar dispositivos móviles justo antes de irnos a dormir.

COMER – Si nos damos un buen atracón justo antes de dormir y nos echamos en la cama es muy probable que los músculos que previenen el paso de ácido del estómago hacia el esófago (esfínter esofágico) sufran una presión tal provocando que tengamos acidez. Por lo tanto, nuestro sueño puede verse interrumpido por ello, sin ni siquiera darnos cuenta. ¿Lo mejor que puedes hacer?

Comer la última comida justo 2 o 3 horas de ir a dormir.

[image id=»93634″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

BEBER – Al igual que con el tema de la comida, es mejor reducir su ingesta antes de irse a la cama para no tener que ir al baño con ganas de vaciar la vejiga. En caso de que sea alcohol, puede hacer que te sientas adormilado, pero si lo consumes justo antes de ir a dormir puede romper tu ciclo de sueño. ¿Por qué? Su metabolismo durante el sueño puede provocar que te despiertes de forma repentina en más ocasiones, sudores nocturnos, pesadillas dolores de cabeza y reducir la calidad de tu sueño en la segunda etapa de la noche.

Lo ideal es no beber alcohol al menos en las 4 horas antes de irte a dormir.

NO STRESS – Acciones como un baño caliente antes de dormir, leer un libro tranquilamente o incluso tomarte un vaso de leche caliente harán que te sientas más relajado y favorezcas así el sueño. Si ves mucha televisión o juegas a videojuegos justo antes de irte a dormir hará que te cueste más conciliar el sueño y permitirán que te levantes por la mañana con otra actitud.

[image id=»93635″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Esto implica mantener una buena rutina de sueño diaria, con sus horarios establecidos. De esta forma, tu cuerpo sabe a qué hora necesita comenzar a dormir y cuándo debe despertarse. Romper este proceso hará que no consigas un buen sueño. Eso sí, no os agobiéis si cuando os levantáis os sentís groguis, a todos nos pasa, al menos por unos 15 minutos (se le conoce como inercia del sueño, tiempo en el que nuestro estado de alerta es reducido).

Fuente: The Conversation

Alberto Pascual García