Geni.com es una base de datos pública que fue creada para desarrollar un interesantímo proyecto. Las personas interesadas en participar tenían que subir a ella los datos referentes a sus árboles genealógicos familiares. A partir de todos esa información recopilada, la web la analizaba y la cruzaba entre sí buscando equivalencias. Y el resultado ha permitido crear un colosal árbol genealógico que relaciona entre sí a 13 millones de personas de todo el mundo (de entre los casi 86 millones de voluntarios que han colaborado en el estudio).
Pero más allá de esos vínculos, el estudio de la información ha permitido extraer conclusiones muy curiosas. Por ejemplo, que en los períodos de grandes guerras (como las dos mundiales) la esperanza de vida de las personas mayores fue más grande que la de los jóvenes. O que las mujeres han emigrado más que los hombres, aunque a lugares más cercanos a su residencia original. Mientras que los varones, aunque salieron de sus países en menor cantidad, lo hicieron a lugares más remotos.
Pero una de las más curiosas ha sido la relativa a las relaciones entre primos. Se observa que antes de la primera revolución industrial en 1750, hay numerosísimos casos de personas casadas con parientes más o menos cercanos. Algo comprensible en una época en la que lo habitual era encontrar pareja en los círculos más próximos (vecinos y familiares). Pero la cantidad disminuye de forma notable a partir de 1850. Por un lado, por la mejora de los transportes, que permitía a las personas ampliar su horizonte vital y, especialmente, por los cambios en las costumbres que ya no veían con tan buenos ojos los matrimonios entre primos.
Fuente: SINC y scienceAlert.
Vicente Fernández López