Puede que a mucha gente el nombre de R. Lee Ermey no le diga nada. Pero si explicamos que se trata del actor que daba vida al sargento instructor de «La chaqueta metálica», la cosa cambia. Poca gente sabe que Ermey fue un auténtico sargento de marines (tal vez por eso su interpetación fue tan creíble), y que comenzó a estudiar arte dramático tras la guerra de Vietnam, al término de la cual fue licenciado por razones médicas.
Debutó en el cine en 1979 en el filme Los chicos de la compañía C, en la que interpretaba a un personaje idéntico al que en 1987 encarnaría en la película de Stanley Kubrick. En su filmografía figuran títulos como Arde Mississippi o La matanza de Texas, pero siempre será recordado como el mal hablado y brutal sargento de «The full metal jackett».
Y, ahora, con motivo de su muerte a los 74 años por una neumonía, recordamos aquí algunas de las diez frases más brutales que su personaje pronunciaba en aquella película. Pero, por favor, no las repitan en público. Fuera de un cuartel no causan muy buena impresión.
1. A Dios se le pone dura con los marines y nosotros, para compensarle, le llenaremos el cielo de almas.
2. Aquí mi fusil, aquí mi pistola… una da tiros, la otra consuela.
3. Eres tan feo que podrías estar en un museo de arte contemporáneo.
4. – ¿Cuánto mide recluta?
– 1.80, Señor-
– No sabía que una mierda podía ser tan alta.
5. Recluta patoso voy a hacer de ti un hombre, aunque sea mas difícil que encogérsela a los negros del Congo.
6. Hoy dormiréis con vuestro fusil y quiero que le pongáis un nombre de mujer, porque será el único coño que vais a ver.
7. Quiero que estos retretes estén tan limpios que hasta la misma Virgen pudiera venir y descargar con la cabeza bien alta.
Vicente Fernández López