Los bajau son un pueblo nativo de Filipinas, aunque también hay algunas comunidades establecidas en Malasia y Borneo. Viven en casas flotantes de madera, motivo por el que se les han puesto el apodo de los nómadas del mar. Pero son especialmente conocidos por ser unos buceadores excepcionales, ya que poseen una capacidad sobrehumana para resistir bajo el agua sin respirar.

Estos indígenas pueden pasar hasta ocho horas diarias buceando. Son capaces de aguantar sin respirar varios minutos y se calcula que, en total, sumando los períododos que están sumergidos, pasan de media cinco horas diarias aguantando la respiración. Pero, ¿cómo son capaces de lograrlo? La respuesta la ha encontrado una investigación conjunta realizada por equipos de las universidades de Conpenhage y Berkeley.

Y lo que han descubierto es que los bajau poseen una mutación genética que les ahce tener unos bazos más grandes de los normales. Este órgano no está inicialmente vinculado de forma evidente a la función respirstoria de nuestro organismo. Pero si juega un papel secundario en la misma ya que, cuando aguantamos la respiración, se contrae, liberando glóbulos rojos cargados de oxígeno a la sangre. Por eso, al tener el bazo más grande, el suministro de oxígeno adicional que reciben es mayor que el del resto de las personas. Y esa es una de las claves de la extraordinaria capacidad de estos nativos filipinos para aguantar sumergidos sin necesidad de equipos adicionales.

Fuente: Scientific American.

Vicente Fernández López