Las reuniones regulares arruinan la productividad porque los trabajadores están constantemente preocupados por llegar tarde a las mismas. Esta es una de las conclusiones principales que se desprenden de un nuevo estudio realizado por investigadores del Fisher College of Business de la Universidad Estatal de Ohio.

Según este informe (publicado en el Journal of Consumer Research), el personal que anticipa una reunión resta mentalmente hasta un 30% del tiempo que tiene disponible realmente.

Los científicos basan esta afirmación en el hecho de que, cuando tenemos alguna tarea por delante (asistir a una reunión, a una cita, a un evento…), realizamos menos tareas, o tareas más pequeñas, que si no tuviéramos una cita pendiente.

Para el estudio, los científicos de Ohio preguntaron a los participantes cuánto tiempo podían pasar leyendo una hora antes de una cita para la cual estaban completamente preparados.

Los encuestados dijeron que tenían 50 minutos disponibles, e incluso llegaron a asegurar que sentían que sólo tenían 40 minutos.

“No sientes que puedes hacer tanto cuando tienes una tarea por delante. El tiempo parece más corto”. Profesor Selin Malkoc

En otro de los test, a un grupo de participantes se le dijo que tenían cinco minutos antes de una tarea futura, mientras que a un segundo grupo simplemente se le comunicó que tenían cinco minutos libres.

Aquellos a los que no se les recordó la próxima tarea, consiguieron llevar a cabo un 30% más de actividades (como enviar mensajes de texto o responder a correos electrónicos) que aquellos cuyos pensamientos estaban en el siguiente trabajo.

El coautor del estudio, el profesor Selin Malkoc dijo: «No sientes que puedes hacer tanto cuando tienes una tarea por delante. El tiempo parece más corto. Sentimos que si tenemos una reunión en dos horas, no deberíamos trabajar en ningún gran proyecto. Por lo tanto, es posible que dediquemos tiempo a responder correos electrónicos o a hacer cosas que no son tan productivas”.

El mes pasado, el empresario de tecnología Elon Musk aconsejó a los empleados de su empresa de coches eléctricos Tesla que «salieran» de las malas reuniones y que colgaran las llamadas telefónicas improductivas.

«No es grosero irse, es grosero hacer que alguien se quede y pierda el tiempo», aseguró Musk.

Fuente: The Telegraph

Belén Robles González