El porno es una de las cosas más buscadas en internet. Pero, en ocasiones, se producen acontecimientos con los que ni siquiera el sexo puede competir. Y uno de esos acontecimientos ha sido la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Tal y como han revelado los datos ofrecidor por Pornhub, la plataforma de pornografía más importante del mundo, el consumo de este material disminuyó en las islas bitánicas y en los países de la Commonwealth durante la retransmisión del enlace real. Eso si que es respeto a la corona.
Según las cifras de este site, el consumo de pornografía descendió globalmente un 10% de media en casi todo el mundo. Aunque la palma se la llevó Inglaterra, donde bajó hasta un 21%. Curiosamente, en Escocia, ese descenso fue bastante menor ya que solo fue de un 14%. Inferior al el de otros lugares como Nueva Zelanda (un 18%), Australia, (17%) y Canadá (16%).
Pero, incluso entre los que si vieron porno a esas horas, la boda ejerció su poderosa influencia. Ya que, según la plataforma, algunos de los términos más usados por los usuarios ese día para buscar material erótico, fueron «real, príncipes y princesas».
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López