Los godos fueron un pueblo germánico formado por tribus guerreras que colisionaron con el imperio romano. Aprovechando la decadencia de este, invadieron progresivamente sus territorio; una invasión que culminó en el año 410, cuando los visigodos de Alarico saquearon la ciudad de Roma.
Ahora, unas excavaciones realizadas en Bulgaria han revelado restos de aquella invasión. Entre ellos se encuentran los huesos semicarbonizados de tres personas que fueron quemadas por los godos. Se trata de dos adultos y un niño. El estado de los restos no ha permitido saber si los adultos ya estaban muertos antes de ser incinerados, pero unas marcas en los huesos del niño han revelado que murió por una herida de flecha.
Los análisis indican también que su antigüedad corresponde con la fecha, el años 250, en la que los godos saquearon la ciudad de Philippopolis, la actual Plovdiv, que estaba en manos de los romanos. Aún faltaba mucho tiempo para que la capital del imperio también cayera ante el empuje de los bárbaros.
Se han encontrado también armas, monedas y los restos de un antiguo carro de combate tirado por caballos.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López