En Japón existe la creencia de que tu tipo de sangre determina tu personalidad. Por eso existe hasta una especie de horóscopo que da predicciones diarias basadas en cada tipo sanguíneo. Por supuesto, no existe ninguna evidencia científica que avale dichas creencias. Pero nos sirve como introducción para contar que un nuevo estudio realizado por un equipo del Akershus University Hospital, en Noruega, ha hecho un descubrimiento relacionado con la sangre que seguramente dará mucho que hablar.
Anteriormente, varios estudios habían revelado que ratones viejos rejuvenecían a nivel celular cuando recibían transfusiones de sangre de ejemplares más jóvenes. Y lo contrario ocurría con los ratones jóvenes que recibían la sangre de otros de más edad. Y, ahora, los investigadores suecos han comprobado que los ratones pueden volverse más agresivos al recibir transfusiones que contienen anticuerpos sintetizados de la sangre de violentos criminales.
Los autores del estudio elaboraron dichos anticuerpos a partir de la sangre de varios convictos que cumplían condena por delitos que incluían el asesinato y la violación. Y al inyectarlos a los cobayas, algunos desarrollaron comportamientos más violentos y agresivos.
La causa puede estar en una proteína que regula la producción de cortisol, la hormona del estrés, y que ha sido detectada en cantidades más elevadas en la sangre de dichos criminales que en las del resto de personas. Pero, ¿puede una transfusión realmente hacer que alguien se vuelva violento?
Los resultados del experimento son tan sorprendentes como llamativos. Los propios autores reconocen que son necesarios más estudios para confirmar estos resultados e intentar comprender que mecanismo es el causante de los mismos. Además, explican que puede haber personas que tengan niveles muy altos de esa proteína, y que no desarrollen ningún comportamiento violento.
Lo dicho, seguro que este experimento va a dar mucho que hablar.
Vicente Fernández López