El pasado 9 de septiembre se produjo en México un terremoto de magnitud 7, al que le siguió doce días después otro de magnitud 8. Ambos seísmos produjeron alrededor de 200 muertos, y causaron destrozos por todo el país. Y entre los monumetos afectados se encontraba una pirámide azteca situada en el yacimiento de Teopanzolco, a unos 70 kiolómetros de la capital del país.

Los seísmos hicieron colapsar la estructura de la construcción, cuya antigüedad ha sido datada en torno al siglo XVIII de nuestra era. Pero el cataclismo sirvió para descubrir algo inesperado. Y es que la destrucción parcial de la pirámide puso al descubierto un templo completamente desconocido que había en su interior.

Los arqueólogos creen que dicho templo fue construído en torno al siglo XI, lo que significa que es más antiguo que el resto de la construcción. Los investigadores aún no saben a quien estaba dedicado. Dicho templo estaba situado debajo de otros dos, consagrados a Tlaloc y Huitzilopochtli, el dios de la guerra, que colapsaron junto el resto de la pirámide.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López