En 1963, un granjero llamado John Taylor descubrió en unos terrenos situados a una hora de Londres, una extraña y enorme piedra con un agujero. Y al introducir la mano extrajo un hueso humano de su interior. Dicha piedra resultó ser un sarcófago que contenía los restos de una mujer romana.

Ahora, una investigación realizada por un equipo de Oxford, ha utilizado las más modernas tecnologías para escaner aquel terreno, y ha descubierto indicios de que allí está enterrada la que podría ser una de las villas romanas más grandes del Reino Unido.

Las pruebas realizadas revelan la existencia de construcciones que por su forma se asemejan a un granero, a una casa de baños y a un edifico residencial. Las primeras estimaciones hacen creer que todo el conjunto tiene unas dimensiones similares a las del palacio de Buckingham.

Pero, ¿quién era la mujer del sarcófago? La verdad es que casi nada se sabe de ella. Tan solo que tenía alrededor de 30 años cuando murió, y que con toda probabilidad perteneció a la nobleza romana.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López