La Gioconda, también conocida como la Mona Lisa, es uno de los cuadros más analizados de la historia. Ya en 2014, un estudio reveló que la pintura mostraba indicios de que Lisa Gherardini, la mujer que posó para el retrato, podría haber padecido alguna enfermedad de corazón. Pero, ahora, otro informe realizado por un equipo del Heart & Vascular Center at Brigham and Women’s Hospital, propone otra hipótesis.
Mandeep R. Mehra, coordinador del nuevo estudio, explica que es poco probable que Lisa Gherardini hubiese vivido hasta los 63 años, si realmente hubiese estado enferma del corazón. Por eso, el especialista cree que la musa de Leonardo realmente padecía de hipotiroidismo.
Los cabellos extremadamente finos que muestra el retrato, el tono amarillento de la piel de la mujer y lo que parecen señales de un incipiente bocio, son algunos de los indicios que Mehra esgrime para defender su teoría. El especialista explica que en el Renacimiento la dieta era muy escasa en yodo, lo que provocaba la aparición del bocio (la inflamación de la gándula tiroides), que puede observarse en otras pinturas y esculturas de la época.
Fuente: EurekAlert.
Vicente Fernández López