Seguramente cuando eras un renacuajo y te entretenías con las piezas multicolores tu diseño más frecuente era una torre que a menudo desafiaba la gravedad. Con suerte si eras consecuente en tus gustos por la construcción, armabas una nave, un edificio y quizás una pequeña ciudad. Todo muy estático. Ahora compara tus recuerdos con lo que han creado verdaderos fanáticos de los Lego. Y no te sientas mal.

Un motor de ocho cilindros.

El holandés Barry Bosman utilizó 2.862 piezas, 300 horas de trabajo y mucha paciencia para crear este motor de 8 cilindros que funciona a la perfección. Tiene pistones y transmisión. Alcanza las 1.500 revoluciones por minuto. Si quieres verlo a plena potencia, aquí lo tienes.

[image id=»68755″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Impresora 3D
Si la cantidad de piezas no fuera un límite probablemente de pequeños…no hubiéramos hecho jamás lo que consiguió Arthur Sacek: una impresora 3D hecha solamente con Legos. Bueno, casi: la broca que utiliza para tallar la goma espuma no está incluida en el catálogo de los famosos ladrillos.

[image id=»68756″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Línea de ensamble
No solo los aficionados diseñan modelos innovadores. Esta linea de ensamble, digna de los mejores tiempos de la revolución industrial, es obra del MIT y se llama LEGO Mindstorms. Lo que hace es coger ladrillos de colores y colocarlos en las cajas que les corresponden, una tarea que a niños pequeños les resulta imposible, estos robots lo hacen a la perfección.

[image id=»68757″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Lo sorprendente es que Chris Shepard se inspiró en esto para mejorar el diseño y quizás, en un futuro cercano, automatizar las fábricas y quitarnos el trabajo. Puedes ver cómo funciona la máquina de Shepard aquí.

Pero pese a la complejidad de todas las anteriores, la favorita es sin duda esta: una máquina capaz de doblar hojas de papel para transformarlas en avioncitos, la diversión mecanizada. Se construyó con unas 7.000 piezas.
Montaña rusa
Hay cosas que son casi tan divertidas hacerlas como verlas. Montarse en una montaña rusa es tan entretenido como ver a las pequeñas figuritas subirse a una de estas atracciones infinitas. La creación es responsabilidad de Adam Tucker.

[image id=»68758″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

¿Se puede ir más allá de esto? Sí. Basta crear una atracción que incluya todo lo que debemos soportar cuando nos subimos a ellas: colas, molinetes, etc. Y también el trazado es mejor ya que incorpora sacacorchos, bucles, tramos invertidos y muñecos que se parecen un poco a los Village People.
Pistola
Después de un robot y una torre, lo siguiente que queríamos construir de pequeños con Legos era una pistola. Bastaba la silueta para sentirnos en medio de una película. Pues otro nostálgico de aquellos años y de las películas de Mad Max, para qué negarlo, ha creado su propia arma. Lleva 104 bandas elásticas como munición. Consejo: ajustarlas bien, de lo contrario al primer disparo se convierten todas ellas en metralla.

[image id=»68759″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Vale, es cierto que no resulta muy amenazadora. Para ello tenemos en catálogo una reproducción de la ametralladora Heckler & Koch UMP 45. Dispara bloques de Lego y tiene un cargador para llevar hasta 15 “balas”.

[image id=»68760″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Una máquina para clonar
La buena noticia es que no tiene ningún peligro científico ni representa un dilema ético. Esta máquina repite la forma y los colores de cualquier cubo hecho con Legos.Vale…también recibe ayuda del software Mindstorm, pero ¿a quién le importa?

[image id=»68761″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Más impresionante aún es el Lego Láser, una obra de ingeniería que escanea cualquier objeto y sugiere cómo hacerlo con estos bloques.

Y para el final quizás no lo mejor, pero sí uno de los más sorprendente. Pregunta rápida ¿cuánto tiempo te llevaba armar el cubo Rubik? Y no mientas. A este robot le toma apenas 5,35 segundos.
Se trata de CubeStormer II y es la versión en Legos del Deep Blue de IBM.

[image id=»68762″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Juan Scaliter