El movimiento #MeToo sigue actuando aún con más fuerza en Estados Unidos, destapando cada vez más casos de abusos sexuales o situaciones de acoso en el ámbito laboral por parte de figuras que se encuentran en una situación de poder por encima de las víctimas. El último en reconocerlo ha sido el director ejecutivo de la CBS, uno de los conglomerados de comunicación (radio y televisión) más grandes del mundo (el tercero por detrás de ABC y la brasileña Rede Globo). Se trata de Leslie Moonves y durante 24 años ha estado ocupando este cargo, a la vez que lo usaba para aprovecharse de mujeres que trabajan para él, obligando a al menos 12 de ellas a tener relaciones no consentidas con él: sexo oral, exhibicionismo, intimidación para practicar sexo…

Ha sido el periodista Ronan Farrow, ganador de un premio Pulitzer por destapar el caso de Harvey Weinstein, quien ha logrado que esas mujeres confesaran estos abusos por parte de Moonves en varios artículos que ha ido publicando a lo largo de las últimas semanas en el diario The New Yorker. En su momento, cuando aparecieron las primeras mujeres, el directivo reconoció que hizo sentir incómodas a varias mujeres, pero aseguró que en ningún momento hizo nada por perjudicar sus carreras cuando algunas de ellas no quisieron acceder a sus insinuaciones (y eso que las amenazó con hacerlo).

Las evidencias conseguidas han hecho que el equipo directivo tomase la decisión de prescindir de él, por ello llegaron a un acuerdo para que abandonase su puesto. La cadena quiere así pedir disculpas a las víctimas. Otra forma para lavar su imagen es que ha donado unos 20 millones de dólares a organizaciones que apoyen el movimiento #MeToo, de manera que ese dinero sirva para ayudar a otras mujeres a dar el paso y confesar situaciones parecidas en diferentes ambientes de trabajo.

Alberto Pascual García