La leyenda dice que lo inventaron los guerreros griegos durante el sitio de Troya (siglos XIII ó XII a. C.), aunque la autoría es confusa.
El primer resto arqueológico que representa el tablero de juego, el Disco de Phaistos, data del año 2000 a. C. y se encontró en Creta, así que el origen sí parece griego.
Más claro está cómo se difundió por todo el mundo en el siglo XVI: Francisco de Medici se lo regaló a Felipe II cuando España era la primera potencia mundial.
Redacción QUO