Lo suyo fue la música. Pero al igual que otras estrellas del pop y el rock, como Elvis Presley o John Lennon, no pudo resistirse a hacer sus pinitos en el mundo del cine.

Jackson se estrenó como actor en 1978 con El Mago (The Wiz), una bizarrra versión de El mago de Oz dirigida por Sidney Lumet y protagonizada solo por negros. El cantante encarnaba al personaje del espantapájaros, mientras que la discotequera Diana Ross componía a una ya muy talludita Dorothy, y el cómico Richard Pryor se quedaba con el rol del mago que da título al filme.

Con esta experiencia, Michael Jackson aprendió la lección de concebir sus futuros viodeoclips como si fueran mediometrajes, dirigidos por algunos de los mejores realizadores del momento. Así, para filmar su mítico Thriller contrató a John Landis, que en aquella época gozaba de una gran popularidad entre los amantes del cine de terror tras haber rodado Un hombre lobo americano en Londres. Y junto a él, al legendario Vincent Price para qu epusiera la voz en off del vídeo.

Unos años después repetiría la jugada encargando a Martin Scorsese que dirigiera el vídeo de Bad, un tema sobre bandas callejeras, en el que realiza una de sus primeras apariciones ante las cámaras Wesley Snipes.

Jackson volvería al cine en 2002, autoparodiándose en la película Hombres de negro 2, en la que encarnaba a un extraterrestre. E interpretaría un rol muy similar en su última cinta, Miss Castaway (2007), un subproducto presuntamente humorístico que ha sido catalogado como una de las cien peores de la historia por los usuarios de la web imdb.

Vicente Fernández López