La moral religiosa decía una cosa, pero la élite practicaba otra. Así ha ocurrido durante años, según se ve en la exposición Lust & Vice del Nationalmuseum de Estocolmo, Suecia. La muestra arranca en los s. XVI y XVII, con la contradicción que suponía el libertinaje de las clases dirigentes respecto a lo que predicaba la Iglesia. La exhibición continúa examinando el matrimonio en el XVIII y la búsqueda del verdadero placer por parte de los cónyuges fuera de él. Con el siglo XIX y las grandes ciudades llegó el anonimato y creció la prostitución. Y con el XX… el desparrame total.