Aunque se llama Nick Cave, ni es australiano, ni hace música. Es estadounidense y sus pasiones son la escultura y la moda. Se define a sí mismo como un artista que esculpe trajes, pero con una peculiaridad: los vestidos (que fabrica con objetos desechados) son sonoros. Cuando creó el primero, compuesto con ramas recogidas en un parque, Cave se dio cuenta de que, al moverse, el traje emitía sonidos. Aquí te mostramos algunas de sus originales piezas, expuestas en San Francisco y Venecia. Puedes escucharlas en: soundsuitshop.com

Corcho y plástico son la materia prima de este gigantesco traje-ojo, que suena de manera similar a cuando arrugamos papel

Muchos de los trajes de Nick constan de miles de flecos (como estos, fabricados con  juguetes infantiles) que provocan un efecto sonajero que les hace emitir un sonido.

Los extravagantes diseños que se ven en algunas pasarelas de alta costura son otra de las fuentes de inspiración para el artista.

Flores artificiales, esculturas de pájaros, fragmentos de una manta afgana y piezas de un gramófono forman este traje que emite sonidos metálicos.

¿Cómo imitar el sonido del mar? Pues con este vestido-pez fabricado con corcho y papel de plata que evoca, al moverse, el ruido de las olas.

El arte africano ha servido de inspiración para algunos diseños como este, fabricado con un cesto y una alfombra.

“Mis obras surgen del caos creativo. Yo nunca me propuse que mis trajes sonaran. Fue casual». Así es como el propio artista define su obra.