Una selección de películas únicas por lo insólito de su propuesta. ¿A quién se le podría ocurrir rodar una película con insectos en lugar de actores? ¿O filmar una historia de terror hablada…. en el lenguaje de signos para sordos?
Cameraman´s revenge (1917)… Bichos actores
Wladyslaw Starewicz fue un entomólogo ruso de principios del siglo XX. La leyenda cuenta que sus superiores en el laboratorio que trabajaba le obligaron a filmar el apareamiento del escarabajo pelotero. Como aquello resultaba muy compicado, Wladyslaw cogió dos escrabajos muertos y moviéndolos con una técnica similar al actual stop motion, los filmó fotograma a fotograma hasta recrear la dichosa danza.
El resultado de aquella experiencia le gusto y nuestro protagonista se dedicó a filmar una serie de películas, con argumento, utilizando bichos muertos como actores. La mayoría de ellas han desaparecido, y esta es una de las pocas que se conserva.
La trama cuenta como el señor de escarabajo se despide de su santa esposa (de la misma especie) para irse de viaje de negocios. Durante el trayecto tiene una aventura extraconyugal con una seductora libélula. Ya de vuelta al hogar, decide llevar a su mujer al cine descubriendo de forma bastante ingrata que la película que proyectan es la filmación de su aventura extramarital.
Bueno, la cinta no ganaría ningún Oscar, pero hay que reconocer que los bichos, aún estando muertos, son más expresivos que algún actor que conozco.
Bugsy Malone (1976)
A quien se le ocurrió la «brillante» idea de rodar una película de gangsters protagonizada solo por niños de corta edad habría que darle el premio «lumbreras del año». Alan Parker, director de clásicos como El expreso de medianoche y Fama, se cubrió de gloria firmando esta película con una pandilla de mocosos jugando a imitar a Al Capone. La película no hay por donde cogerla y contiene lindezas como que las ametralladoras de estos gansters barbilampiños disparan nata y crema en lugar de balas. Eso sí, sale Jodie Foster un año antes de convertirse en la musa del taxista Travis -De Niro-Bickle.
Deafula (1975)… Una película ¡sordomuda!
Damas y caballeros, les presentamos la primera y última película rodada integramente en lenguaje de signos para sordos. Una versión de la historia de drácula en la que nadie dice una palabra y todos se expresan con signos manuales, lo que le confiere al filme un aire surrealista realmente considerabe. Lo cierto es que la comunidad de sordomudos no debió de mostrar mucho interés por ella porque a nadie se le ha ocurrido repetir el experimento.
Grtos en el pasillo (2007)
Películas gore y de terror hay muchas. pero protagonizadas por cacahuetes en lugar de actores de carne y hueso, no hay tantas. De hecho, que yo sepa, esta película del español Juanjo Ramírez es única en su especie. Cuenta la historia ded un dibujante contratado para decorar las paredes de un manicomio con sus ilustraciones, y que se verá envuelto en una espiral de horror y demencia. Gritos en el pasillo es un filme realmente simpático pese a sus limitaciones. una rareza muy disfrutable. Eso sí, después de verla te lo pensarás dos veces antes de volver a comerte un cacahuete.
Corazón de cristal (1976)… Actores hipnotizados
Que vaya por delante el hecho de que, a mi, Werner Herzog, es un director que me encanta. pero hay que reconocer que el alemán siempre tuvo vocación de rarito. Y aquí se pasó lo suyo, ya que esta es la única peícula de la historia rodada con todos los actores en estado de hipnosis. Ya pueden imaginarse como son las interpretaciones, con un montón de tipos mirando al vacío con expresión ida y recitando sus diálagos sin la menor línea de apasionamiento. con todo, el resultado, lejos de ser aburrido, de tan extraño acaba provocando auténtica fascinación.
Incubus (1966)
No hay muchas películas rodadas en esperanto, ese extraño e inútil idioma que aspiraba a convertirse en una especie de lengua global. Y este es uno de los pocos. Un extraño filme de terror protagonizdod por William Shatner, el inolvidable capitán Kirk de Star Trek. Dado que los actores no pronunciaban correctamente el esperanto, la película pese a ser sonora tuvo que estrenarse con subtítulos para que el público pudiera entender lo que decían. Bueno, hablamos de un público hipotético, porque realmente nadie fue a verla.
Murderball (2005)
Documentales sobre discapacitados hay muchos, pero como este, no. Murderball es la historia de un grupo de tetrapléjicos que juegan al rugby en silla de ruedas. Pero lejos de tener ninguna vocación moralista o ejemplarizante, es una pieza que se centra en el espíritu violento y casi destructivo de sus protagonistas. La historia (real como la vida misma) cuenta como el entrenador de la selección paralímpica de EE UU traiciona a sus jugadores y se pasa al bando contrario, fichando por Canadá. Cuando ambos equipos se enfrenten en la cancha la cuestión irá más allá de lo deportivo y se habrá convertido en un enfrentamiento personal. Murdeball es una película sin concesiones que se centra en lo más sórdido de sus personajes. Un filme politicamente incorrecto y no apto para paladares sensibles.