Algunos chefs no quieren saber nada de las estrellas Michelin y del estrés que supone mantenerlas. Para la mayoría, son una referencia de la buena gastronomía. Pero lo cierto es que su importancia no pasa desapercibida.
Según revelaba a principios de este año “L’Express«, el chef francés Bernard Loiseau se suicidó cuando recibió la advertencia de la compañía de que estaba a punto de perder una de sus estrellas. «Si pierdo la tercera estrella Michelin, pierdo un 40 % de mi facturación», aseguró el cocinero a un allegado poco antes de su suicidio.
Unos días después de su muerte, la Guía Michelin se publicó, mantiendo las tres estrellas al chef Loiseau.
Según indicaba la revista francesa, el por entonces presidente de la guía, Derek Brown, le había advertido al por entonces chef más mediático de Francia, de que su cocina se estaba volviendo ‘irregular’ y ‘carente de alma’.
Su esposa asegura que la pérdida de las estrellas pudo ser un desencadenante, pero no el motivo. «era bipolar, tenía trastornos maniaco-depresivos, era capaz de grandes fases de euforia y de periodos de ansiedad muy oscuros».
(Foto: Chef Bernard Loiseau).