Todos sabemos que los dibujos animados tienen el propósito de entretener sacando partido del absurdo y las situaciones imposibles. Aún así, a muchos nos gusta imaginarnos qué sería posible y qué no en la vida real, y hay algunas cosas, que aunque no nos hayamos parado a pensarlas, serían no solo imposibles, sino catastróficas. Veamos algunas de ellas.

¿Popeye tomaba esteroides?

Popeye consiguió que niños de hace unas décadas nos comiésemos las espinacas que nos ponía nuestra madre en el plato sin rechistar. Semanas después, resignados, mírabamos al marino con cara de desaprobación: nuestros biceps seguían sin forma alguna y nuestra fuerza seguía siendo comparable a la de un gato. Algo estaba ocurriendo. Si Popeye adquiría toda su fuerza a base de zamparse unas buenas espinacas ¿qué estaba pasando?

En primer lugar, aunque las espinacas tengan hierro, su contenido es casi rídiculo comparado con otros alimentos como las lentejas, los huevos e incluso el azúcar.

Si pensamos que las espinacas son las ‘reinas’ del hierro, es por culpa de la secretaria del científico J. Alexander, ya que desplazó hacia la derecha la coma en los decimales, dándole un valor multiplicado por diez del real. Las espinacas poseen 3 mg de metal por cada 100 gramos. Hasta 1930 que un grupo de científicos alemanes lo desmintió formalmente, pensábamos que contenían 30 mg por cada 100 gr.

De ahí, cabe preguntarse ¿cómo conseguía Popeye su músculo? Pocas opciones nos quedan más que pensar en dopaje. Tampoco ayuda a que asegurase que había servido en las fuerzas armadas y en ni una de las tiras cómicas de su biografía haya prueba de ello. Eso nos hace pensar ¿quién era Popeye en realidad?

Disney censura a Fragonard en Frozen

Posiblemente muchos habréis visto ya la película Frozen. Si no, es el momento de sentarse con un cuenco de palomitas y fijarse en uno de los detalles, sólo apto para ojos atentos. En uno de los fragmentos del film en el que se canta una típica canción de Disney, Elsa se desplaza bailando por su castillo. En una de las estancias, llena de cuadros que hacen ‘compañía’ a la solitaria protagonista, se reconocen homenajes a Goya y otros pintores. Destaca entre ellos El Columpio de Fragonard, símbolo del Rococó.

Este cuadro, con unos colores pasteles que apetece comerse y una candidez apabullante, es en realidad una obra cargada de sensualidad. El marido, al fondo a la derecha, columpia a su mujer, que parece tener la cabeza en otro sitio: justo donde lanza el zapato. Allí, un joven guapo disfruta de las vistas que la joven, en secreto, le brinda.

Se dice que fue encargado por el pintor Boucher para su amante, pero que lo rechazó por la osadía, ya que es un cuadro que transmite un claro mensaje de infidelidad matrimonial. Demasiado para la moralina de Disney, que como veis, ha eliminado al joven de la izquierda y quitado 20 años de encima al señor de la derecha, convirtiéndole en un ‘príncipe encantador’. Los genios del rococó deben estar revolviéndose en sus tumbas.

Shaggy, de Scooby Doo ¿era en realidad un porreta?

Ya sabéis que nos encantan las teorías locas sobre los dibujos animados. Este mes hemos investigado a Shaggy, de Scooby Doo. Según oscuros rumores, parece que nuestro héroe harapiento y el gran Scooby podrían haberle dado seriamente a la marihuana. Fijémonos en el look de Shaggy y en el apetito voraz que les distinguía tanto a él como a su perro. Mirad los ojos del flacucho: ¡son todo pupilas! También resulta sospechoso el miedo injustificado de ambos a que sus enemigos resultasen ser fantasmas de verdad… muy a pesar de que nunca lo fuesen.

Esto nos hace preguntarnos qué tenían en realidad las “Scooby galletas” que Shaggy devoraba a pesar de ser alimento para canes. Aunque el equipo creativo niega cualquier adicción por parte del cabeza del grupo, las pruebas apuntan a que los rumores podrían tener razón.

Ahí lo dejamos.

Wall-e, ese tierno robot… ¿era un genocida?

Todos adoramos a Wall-e, pero si lo pensamos friamente, el adorable robot podría haber sido en realidad un genocida. En la película, vemos que él es el único superviviente entre sus amigos robots. Sus compañeros yacen a su alrededor, inertes y amontonados en bloques de basura. Esto plantea varias preguntas: ¿Qué pasó con todos esos robots que hoy son solo chatarra? ¿Por qué Wall-e sigue siendo funcional cuando todos sus compañeros se han estropeado? Recordemos cómo actuaba cuando estaba frente a las piezas de otros robots desactivados: como un auténtico caníbal. Profana los cuerpos y arranca aquellas partes que le vienen bien, llegando a tener una especie de altar en el remolque donde vive.

Diréis ¡Es que es un robot!. Error. La pelíula nos muestra que es sensible y muy capaz de empatizar, sintiendo dolor, amor u otras emociones como el miedo. Reconoce a compañeros robots como seres vivos y, además, se enamora de uno (EVA). En cambio no muestra reparo alguno cuando arranca partes de su cuerpo a los cadáveres de sus compañeros. La teoría apunta a que podría haber sido un robot con algún defecto en su programación con un problema añadido de diógenes. Mataba a sus compañeros pero, sin embargo, coleccionaba cosas que no tenían ningún valor.

El comerciante de Agrabah y el genio eran la misma persona

Todos recordaréis como empieza La leyenda de Aladino. Vemos a un comerciante entrar en la ciudad del sultán a camello. El que se nos presenta como vendedor de Agrabah, pide que nos acerquemos a escuchar su historia. Tras intentar vendernos un pelador de patatas y un tupperware del mar muerto, nos enseña lo bueno: una lámpara que promete ser maravillosa, pues lleva detrás una gran historia: la aventura de un genio liberado.

Pensad bien en ese comerciante: ¿ropa azul? ¿banda roja en la cintura? ¿Cejas gruesas y una barba que termina en forma de ola? Si esto todavía no te dice nada, cuenta los dedos de los personajes de la película. El comerciante y el genio, son los únicos que tienen cuatro. Ah! Y si has visto la versión original, te habrás percatado que ambos son los únicos personajes que son doblados por Robin Williams. ¿Qué estamos queriendo decir con esto? Que en realidad, el comerciante es el Genio, que tras ser liberado, se convierte en un vendedor ambulante que viaja por todo el país, vendiendo cosas mientras relata la increíble historia que lo condujo a su libertad.

Puedes refrescarte la memoria viendo el vídeo (clic AQUÍ)

Madagascar: una convivencia imposible

Lo más significativo es que los animales no aguantarían el viaje. Lo primero porque hacen el viaje en cajas aisladas en las que no pueden alimentarse y, aunque estuvieran en el mismo espacio, no podrían convivir entre ellos.

La cebra es parte habitual de la dieta de los leones, y aunque los machos no suelen cazar, en caso de necesidad sí podría hacerlo llegando a atacar incluso al hipopótamo y a la jirafa. Es decir, al llegar el barco a puerto, podríamos montar una carnicería-pollería bastante completa.

Los hipopótamos son probablemente los animales más agresivos de África y el causante de más muertes humanas por animales. Así que, posiblemente, Gloria la hipopótamo, se pasaría el viaje en una esquina defendiendo su territorio y Melman la jirafa en otra esquina intentando alejarse de la cebra Marty (que sería la primera en caer en manos del león).

Por otra parte, los pingüinos barbijos llegarían cocidos literalmente. Por no hablar del estrés de ver a sus compañeros de habitáculo. Tengamos en cuenta que son criaturas que viven en zonas antárticas de nieve perpetua, por lo que sin la refrigeración adecuada estarían sentenciados antes de subir.

El Coyote y el Correcaminos: ¿mic mic?

El correcaminos está basado en el Geococcyx californianus (correcaminos norteño), aunque sentimos comunicaros que no hace mic-mic.

A pesar de que esta simpática ave es veloz y alcanza los 40 km/h, no es nada comparable con la velocidad del coyote, que puede llegar a los 69 km/h. Por tanto, la serie duraría medio capítulo piloto… y ya.

Además, el correcaminos no es tan santurrón como parece. Es todo un depredador que hace, literalmente, papilla a su presa a picotazos. Normalmente se alimenta de serpientes, lagartos y pequeños mamíferos.

Los Fruitis: un mundo en la mochila

Vamos a ver. Pongamos que las frutas pueden moverse, desplazarse, tomar decisiones y comunicarse.

Pongamos que tienen sentido de la moda y utilizan sombreros, zapatillas y demás. Pongamos que deciden lanzarse a la aventura y encontrar un nuevo hogar. Supongamos que tienen el tamaño de una niña.

Demos por hecho que una piña andaluza puede llamarse Gazpacho y un higo chumbo disparar púas. Pero hay una cosa, que no me entra en la cabeza y que desafía todo principio físico:

¿Cómo puede un plátano sin hombros llevar mochila?.

El Rey León: Rafiki podría ser Sergio Ramos

Rafiki, el chamán de El Rey León, parece una mezcla de papión con cara de mandril. Los papiones son omnívoros y en ocasiones cazan grandes presas como antílopes, etc. Y no sería el primero que mata una cría de león.

Por no decir, como se tomaría un león ver a su hijo en brazos de Rafiki. Más o menos como un humano ver a su hijo en manos de Sergio Ramos.

Buscando a Nemo: Dory no es tan tonta

En primer lugar, Dory no es tan tonta como la ponen. No es cierto que los peces tengan menos de 3 segundos de memoria, sino que ésta puede remontarse a meses atrás e incluso pueden ser instruidos con la paciencia de un entrenador.

En segundo lugar, los peces payaso (Nemo y su padre, que a la vez también es madre porque son hermafroditas), viven protegidos por las anémonas (un animal marino) y no se alejan más que unos metros para alimentarse. Es decir, si Nemo pasará unos minutos fuera de la anémona su padre volvería a refugiarse en ésta y se acabaría la película ¿Por qué? Porque tienen fama de ser malos nadadores en mar abierto. Teniendo en cuenta que los peces payaso tienen entre 100 y 1000 crías en cada puesta, dudamos que el padre se jugase la raspa por uno de ellos.

Up: en realidad eran los guionistas quienes flotaban

En un mundo en el que los medios de comunicación se ven obligados a anunciar a los ciudadanos norteamericanos que un apocalipsis zombie no es posible, nosotros nos vemos obligados a confirmar que sería bastante difícil levantar una casa con globos como en la película Up. Aunque no imposible.

Como nos contó en su día el físico Sergio Palacios, necesitaríamos 50 millones de globos para levantar el hogar de Carl. Eso sí, «a medida que vaya aumentando la altura a la que ascienden la casa y los globos, la densidad del aire irá disminuyendo y eso hará descender el conjunto, a no ser que se pueda ir incrementando de alguna manera el número de globos.»

Otro efecto que aparece es la difusión del helio a través de las paredes de goma del globo, que también contribuye a que cada vez ascienda menos la casa y acabe por precipitarse al suelo. Por último, la temperatura influye asimismo sobre la densidad de ambos gases: aire y helio.

Ice Age: la ardilla en realidad es la tatarabuela del Mamut

Ice Age tiene más de telenovela de lo que parece. En realidad Scrat, la ardilla dientes de sable que, inexplicablemente siendo insectívora persigue una bellota que nunca podrá comerse, podría ser el ‘tatarabuelo’ del resto de los personajes.

La ardilla dientes de sable vivió hace 90 millones de años a la sombra de los dinosaurios. Se empezó a expandir cuando estos se extinguieron hace 65 millones de años. Los mamuts no pisaron la tierra hasta hace 5 millones de años, así que son dos especies separadas por 85 millones de años. Puede que estuviese todo ese tiempo buscando la bellota.

Por otro lado, como decíamos al principio, Scrat no podría hincarle el diente a la bellota. Su dentadura no estaba preparada para comer semillas y mucho menos un bellotón de esa envergadura.

Por cierto, los perezosos más pequeños de esa época medían 6 metros y pesaban 3 toneladas (el peso de un hipopótamo adulto), así que, muy difícilmente, un tigre podría llevarle a ‘caballito’. Sí, Sid es todavía más pesado en la vida real de lo cansino que resulta a sus compañeros de reparto.

Heidi: Pedro, Heidi, el abuelito y su columpio suicida

Como os contábamos en el Quonectados nº 216, el columpio de Heidi era cualquier cosa menos seguro.

Las dimensiones del columpio con el que Heidi se balanceaba casi de forma suicida por los Alpes suizos ha sido un tema muy comentado en la web y en foros de física desde hace mucho tiempo. Para averiguarlo, los chicos de La web de Física contaron con el único dato que tenían para realizar el cálculo: el periodo de oscilación, que obtuvieron gracias a la intro de la serie en la que se ve que tarda 9 sg en hacer el trayecto completo del columpio.

Siguiendo el método matemático y analizando mediante fórmulas físicas el comportamiento de un péndulo bajo los efectos de la gravedad, se obtiene una longitud de 20,25 m. Si usamos el método gráfico congelando dos frames de la intro donde aparezcan las cuerdas del columpio y buscamos el punto de intersección entre las dos rectas, la longitud es de 17,40 m.

No todas las dudas están resueltas. Una de las más inquietantes es saber cómo Heidi se subía y se bajaba del columpio ya que este estaba ¡a más de 150 m de altura!

Vía: Colgado por los Newtons

Ratatouille: al ratón no se la das con queso

Muy a pesar de que en los dibujos animados pinten el queso para los ratones como si fuese heroína, es un mito.

A los ratones no les gusta el queso. Al menos, eso descubrieron hace un tiempo científicos de la Universidad de Manchester, quienes desmintieron que el queso fuera un manjar para los ratones. Prefieren alimentos con altos contenidos en azúcares como frutas y semillas. Gracias a su implacable olfato, detectan las mejores piezas. Ese olfato también les hace rechazar el queso, con un olor fuerte que posiblemente le haga salir de allí pitando.

Oliver y Benji: Cuádriceps de campeón

Las dimensiones del campo de Oliver y Benji ha sido un tema ampliamente debatido. Todos damos por hecho que la pareja de futbolistas debía tener unos cuádriceps dignos de un campeón.

El estudiante de física Resaka Scientific se tomó hace un tiempo la molestia de resolver el misterio para todos nosotros. Calculó la distancia a la que se ve el horizonte y el ángulo al centro de la Tierra.

«Tomando como referencia a una persona de 1,70 de altura, ésta vería el horizonte, según los cálculos, a 4,5 km. Teniendo en cuenta que la línea de puerta aparece cuando un jugador está aproximadamente a 3/4 de la longitud del campo, es fácil deducir que nuestros futbolistas favoritos de la infancia jugaban en un campo de nada menos que ¡¡18 Km. de longitud!!»

Otra de las respuestas sorprendentes es a la velocidad que corrían: 150 km por hora. Algunas dudas quedan pendientes: ¿a qué velocidad lanzaban el balón para quedará incrustado en el muro de hormigón tras entrar en la portería?

¿Es cierto que los personajes de Bob Esponja son fruto de ensayos nucleares?

Una esponja que vive en una piña, tiene de mascota a un caracol que aúlla como un gato y trabaja en el restaurante de un cangrejo. Ese es Bob. En primer lugar, su residencia submarina está en Bikini, cuyo nombre recuerda a un atolón real con el mismo nombre donde el Gobierno de Estados Unidos probó más de 20 bombas de hidrógeno y atómicas entre 1946 y 1958 (varias bajo el agua).

Según una teoría muy popular en la Red, el show está basado en una prueba nuclear y, por eso, los famosos amigos de Bob son mutantes resultado de las radiaciones. Y se comportan muy raro.

Otra prueba que da peso a esta teoría es la forma de explotar de algunos personajes cuando corren, huyen o hacen otras acciones ¿coincidencia? No lo creemos.

¿El Inspector Gadget era en realidad el malo Dr. Gang?

El Inspector Gadget -un detective algo torpe, con mejoras robóticas para combatir la delincuencia, que trabaja con su joven sobrina Sophie y su perro Sultán- podría guardar más secretos que sus múltiples herramientas. Según una teoría alimentada por Reddit, el buenazo del Inspector podría ser también el malvado villano Dr. Gang, del que sólo conocíamos el brazo.

El personaje principal sería, pues, un duplicado del hombre que el Dr. Gang fue alguna vez. Hay muchas cosas que el dibujo nunca se molestó en explicar: ¿por qué Gadget tiene piezas de robot? ¿Por qué nunca vimos el rostro del Doctor Gang? ¿Por qué Sophie siempre es la que desmonta los planes del malo? ¿Este no se protege de ella por ser su sobrina?

Según la teoría, el villano fue un detective humano afectado por una terrible explosión que hizo que su familia y amigos le dieran por muerto. Y sí, aunque en un capítulo se le ve la cara al malo, está claro que no iba a ser la misma que la del buenazo de nuestro inspector. Pura lógica ante un tipo construído con piezas.

(Haz clic AQUÍ para ver el vídeo)

El Pato Donald no era un cascarrabias: sufría trastorno de estrés postraumático

Todo tiene explicación. Hasta el comportamiento psicópata del Pato Donald. Cómo olvidar sus rabietas, sus pataletas y sus cuac cuac incomprensibles. Pero, aunque desde su debut tuvo carácter, no siempre fue tan cascarrabias. Vivió varias aventuras con la pandilla de Mickey Mouse desde 1934 hasta el momento que se vio obligado a partir hacia el frente de batalla en la II Guerra Mundial. Una vez allí, varias películas recogen su experiencia desde su reclutamiento hasta el fin de la guerra, donde se le puede ver sabotear una base aérea japonesa o como cae prisionero de los nazis.

Aunque siempre gastó malas pulgas, al volver de la guerra se le vio violento e inestable. Los cómics lo demuestran. En una versión de 1938, Donald se encuentra la nevera vacía y crea una cámara para descubrir al ladrón. En cambio, en otra adaptación realizada en 1945 (El ladrón de neveras) Donald se vuelve sobre sus sobrinos para ‘matarlos’.

Cuando Superman destruyó la Tierra por no saber física

¿Recuerdas cómo el Superman de Christopher Reeve hizo girar la tierra hacia atrás para retroceder en el tiempo y salvar a Lois? Pues resulta que no debería haber hecho eso, porque frenar la rotación de la Tierra estropearía muy seriamente nuestro planeta. Eso no está bien, Superman.

Al estar sobre la tierra y rotar esta, tenemos su misma velocidad ya que nos movemos con ella. Frenar la rotación o incluso invertirla, significa que todo lo que está sobre la tierra también tendría que frenarse para mantenerse en la misma posición. Pero si sólo se frena la Tierra, los que seguimos sobre ella seguiríamos teniendo la misma velocidad que antes, por lo que seguiríamos moviéndonos. Es decir, saldríamos literalmente volando en la dirección de rotación. Además, pasaría lo mismo con la atmósfera, por lo que se producirían, entre otras cosas, huracanes, vientos y vendavales que arrasarían con todo, por no hablar del efecto con el agua del mar, ríos y lagos.

No, Vickie el vikingo no debería llevar un casco con cuernos

Lo hemos visto en Vickie el vikingo y en multitud de películas. Pero en realidad los guerreros vikingos nunca llevaron cuernos sobre la cabeza, sino que eran los sacerdotes celtas quienes los portaban.

Además, es posible que solo los altos cargos llevasen gorro (si es que los llevaban). La mayoría de ilustraciones de la época refleja a estos guerreros luchando a cabeza descubierta o con sencillas gorras de piel.

¿Qué ocurriría si Superman te diera un puñetazo en la cara?

Estoy segura de que a ninguno de nosotros nos gustaría vernos en esa situación. Que Superman te llene la cara de aplausos puede ser realmente doloroso y… mortal. GeekTyrant, plantea en su web la pregunta: «¿Qué ocurriría si alguien que es capaz de levantar 200 trillones de toneladas con una mano te da un puñetazo en la cara?» Nada bueno, como estáis imaginando.

«Limitando la velocidad de Superman al 99% de la velocidad de la luz y calculando que su puño pesa en torno a unos 300 gramos, la energía del golpe sería de unos 190.000.000.000.000.000 julios, que equivale a unos 45 megatones, 45 millones de toneladas de TNT, 2.800 veces la potencia de la bomba de Hiroshima. Para mover un puño a esa velocidad se precisan unas 45.400.000.000.000 calorías, equivalente a ingerir 82.000 millones de Big Mac».

Lo peor de todo, es que el puñetazo sería tan veloz que ni lo verías venir. Su puño sería más rápido que tu cerebro procesando la luz captada por tus ojos. Y, ¿el resultado del impacto? «El golpe de Superman no sólo te dejaría sin aliento, te dejaría sin átomos, te desintegraría por completo, te licuaría a nivel molecular… y destruiría todo lo que haya alrededor, en cientos de kilómetros

Puedes ver el vídeo pulsando AQUÍ