En enero, el fotógrafo ganador del Premio Pulitzer, Vincent Laforet, publicó una maravillosa colección de fotografías aéreas de Nueva York tomadas desde un helicóptero a 2.200 metros de altura. A pesar de tener que realizar las capturas con la puerta de la aeronave abierta, el intrépido Laforet ha decidido repetir la experiencia en Las Vegas, en esta ocasión a 3.300 metros de altura, con el fin de engrosar su saga de tomas aéreas de ciudades que ha bautizado como AIR: Sin City 10.8K.

«Uno siente que ha hecho un gran hallazgo cuando realiza estas fotografías», cuenta Laforet. «Sabes que, con toda probabilidad, nadie ha realizado antes esa captura. Nunca voy a ser astronauta, pero esto es lo más cerca del espacio que puedo estar». El autor compara la vista que ofrece la red de calles de la ciudad del pecado con la placa madre de un ordenador o, incluso, una escena de Tron o Blade Runner. «A partir de determinada altura, las ciudades se ven igual que un tablero de Monopoly«.

En esta fotogalería podrás conocer más sobre esta fascinante experiencia del premio Pulitzer y disfrutar de su increíble trabajo.

Vía | TIME

El fotógrafo intrépido

Laforet viajó durante 45 minutos antes de desenfundar su cámara. Su objetivo era llegar a una altitud de 3300 metros. Cuando llegaron a la ubicación deseada actuó como un valiente: se enganchó el arnés, abrió la puerta del helicóptero y se inclinó hacia abajo para capturar el momento.

Vincent Laforet, ganador de un Pulitzer

El fotógrafo ostenta uno de los grandes galardones: el Pulitzer. Lo ganó con otros dos fotógrafos del New York Times gracias a la cobertura de conflictos que mostraban «el dolor y la perseverancia de la gente a consecuencia del prolongado conflicto entre Afganistán y Pakistán».

Es como saltar en paracaídas

«Cuando abres la puerta del helicóptero sientes una sensación muy similar a cuando vas a saltar desde un paracaídas. Con la excepción que la angustia reside en que el arnés es el que protege tu vida, está enganchado en la puerta y no paras de moverte en busca del mejor ángulo posible».

 

Una equipación de primera

Laforet utilizó el mismo equipo que usó en las tomas de Nueva York: la Canon 1DXMamiya Leaf Credo 50 MP.

Un Monopoly gigante

«La franja central de la ciudad se parece a un Monopoly, resulta casi surrealista verlo desde el aire».

 

Un brillo deslumbrante en el desierto

Recordemos que Las Vegas está rodeada de un gran desierto. Según narra el autor: «lo más sorprendente es lo brillante que es, como un faro en medio de la nada absoluta. Al acercarse un poco más, puede verse la increíble linealidad de las calles. Parece el chip de un ordenador».

 

27 años esperando para hacer estas fotos

«He estado esperando desde que tenía trece años a poder hacer estas fotos. Es decir, he aguardado 27 años ya que antes las cámaras no podían hacerlo, al menos no desde helicópteros»

 

¿Por qué?

Laforet no lo hace sólo por amor al arte. Según sus palabras: «trato de que esto sea mucho más que una colección. Me gustaría que la gente compartiese sus opiniones a medida que visitamos distintas ciudades. Trato de romper las barreras habituales para divulgar mi trabajo. Hay una gran diferencia entre mirar y participar».

 

La vuelta al mundo a 10000 pies

Laforet quiere continuar la saga recorriendo todo el mundo. Sus destinos más deseados son: Río de Janeiro, Sao Paulo, Hong Kong, Shanghai, París, Londres, Venecia, Abu Dhabi y Dubai.

 

 

Sigue la saga

La serie de Vincents sobre Las Vegas se puede ver en Storehouse . También puedes seguir su trabajo en su blog o en su portfolio