Con ayuda también vale

La velocidad en un salto es un elemento fundamental para ganar altura y longitud. Jason Rennie tiene el récord del salto en bici más largo (40 metros). Para lograrlo, debía superar 100 km/h y se hizo impulsar con una moto que le llevaba atado a una cuerda.

Foto: © Rutger Pauw / Red Bull Content Pool

En el agua como en el cielo

Los catamaranes de competición utilizan unas láminas, llamadas hidrofoils, para reducir la resistencia del agua y aumentar la velocidad. Se colocan a 45º bajo los pontones (casco de la nave), y aumentan la presión desde abajo, lo que hace que el casco se eleve y “vuele”.

Foto: ©Mark Teo/Red Bull Content Pool

Surfear entre las flores

Duncan Zuur, profesional del wakeboard, una mezcla de esquí acuático y skate, ejercita su arte entre los campos de tulipanes de Noordwijkerhout, en los Países Bajos. En este deporte, el atleta no solo se desliza sobre el agua, sino que también demuestra su habilidad con arriesgados saltos.

Foto: ©Jarno Schurgers/Red Bull Content Pool.

El peor momento

Usar solo las manos, en una ruta de escalada, es poco recomendado, mejor utilizar las piernas, que son un grupo muscular más fuerte. La clave no es la fuerza, sino la fricción, el enemigo de la gravedad.

Foto: ©Ken Etzel / Red Bull Content Pool

Hielo on the rocks

Deslizarse sobre un témpano es un subidón de adrenalina. La intuición afirma que iremos más despacio que en el agua, pero las moléculas en la superficie del hielo están en estado semilíquido y actúan como lubricante.

Foto: ©Brian Nevins/Red Bull Content Pool

Físico saltarín

El saque en voleibol es muy complejo, ya que el deportista apenas puede dar dos pasos antes de golpear el balón en el aire. Esto hace que no gane mucha velocidad horizontal para convertirla en energía cinética que le permita ganar altura.

Foto: ©Jakub Fulin/Red Bull Content Pool

Contra una pared de agua

Los surfistas se aprovechan de la velocidad de desplazamiento de la ola para que, al chocar con ella, la energía cinética se “transforme” en un salto hacia el infinito. O al menos 10 metros.

Foto: ©Robert Snow/Red Bull Content Pool

Llegar hasta la luna

Para vencer la resistencia al aire, los saltadores adoptan una forma en V. Pero, ¿qué sucedería si saltaran en la Luna, donde no hay atmósfera? La física, sorprendentemente, indica que alcanzarían casi la misma distancia.

Foto: ©Kurt Pinter/Red Bull Content Pool

¿Es una moto? No, es superman

En el estilo libre, como se conoce el motociclismo que realiza estos trucos, la velocidad es determinante para lograr las piruetas. Esto no quiere decir que más sea mejor. Es el ángulo de la rampa lo que determina, de forma proporcional, la velocidad. 

Foto: ©Sebastian Marko/Red Bull Content Pool

La gravedad tiene tirón

La única fuerza que actúa en la velocidad de un saltador es la gravedad (a menos que tome un poco de impulso). Así, la altura es un condicionante. De 3 metros se alcanzan apenas
27 km/h, pero 10 metros más y la velocidad sobrepasa los 60 km/h.

Foto: ©Dean Treml/Red Bull Content Pool

Vuelo rasante en la jungla

El campeonato de saltos ornamentales que cada año realiza Red Bull produce imágenes como esta. En ella, Gary Hunt, a la postre campeón del mundo, se zambulle desde 27 metros en un cenote en la selva mexicana.

Foto: ©Dean Treml/Red Bull Cliff Diving