Chan Dick es un prestigioso fotógrafo de Hong Kong que vive en el décimo cuarto piso de un edificio. Algo bastante habitual en una ciduad en la que los edificios de muchas plantas son bastante comunes. Lo interesante es que, asomándose a la ventana de su apartamento, podía ver desde las alturas la estación de bomberos de Wan Chai. Eso le permitió tomar unas magníficas fotos aéreas de la vida cotidiana en dicha estación. En ellas vemos a estos profesionales dedicados a apagar incendios preparando sus camiones, entrenando, haciendo deporte para matar el tiempo, recibiendo la visita de un grupo de escolares… Las fotos muestran a los bomberos desde una perspectiva inusual, casi como si fueran hormiguitas. Personalmente me han recordado a aquel diálogo entre Orson Welles y Joseph Cotten en la escena de la noria de El tercer hombre, comentando lo insignificantes que resultamos las personas vistas desd elas alturas. Vamos, el «no somos nada» de toda la vida, pero expresado con ese estilo del que solo son capaces los grandes.
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