El cine coreano está de moda. La originalidad de muchas de sus propuestas, los magníficos thrillers allí rodados, o sus imaginativas películas de ciencia ficción, han conquistado el corazón de los aficionados de todo el mundo. De hecho, no hay festival que se precie en el que no se proyecten cada año al menos un par de películas de aquel país.

Como cada año, La Filmoteca española, con sede en el madrileño Cine Doré (y en colaboración con el Centro Cultural Coreano), organiza una Muestra de Cine Coreano que ya va por su octava edición, en la que se proyecta una selección de filmes recientes de aquel país asiático que, por diversos motivos, no han llegado a estrenarse en las pantallas españolas. El ciclo comienza el día 13 de este mes y el pistoletazo de salida se da con la presentación del libro Cine coreano contemporáneo (1990-2015). Entre lo excesivo y lo sublime. Y el día 17 se celebrará otra presentación en el Centro Cutural Coreano.

Resumir el boom que el cine coreano ha experimentado en las últimas décadas en un solo artículo es una tarea casi imposible. Pero hemos creado esta galería a modo de introducción, recomendado siete películas excepcionales que seguramente no os decepcionarán.

Snowpiercer (2014)

Uno de los blockbusters de ciencia ficción más espectaculares y originales del cine de los últimos años. Y no sólo del que se hace en Corea.

Basado en un manga, el filme nos sitúa en un futuro postapocalíptico, con el planeta Tierra sometido a una espantosa glaciación. Los últimos supervivientes de la humanidad viajan a bordo de un potente tren que ha de mantenerse siempre en movimiento para evitar acabar también congelado.

En el interior del tren existe un orden clasista que linda con lo feudal. Los desheredados malviven en los vagones de cola, mientras que los ricos y poderosos sobreviven en los que están más cerca de la locomotora.

Los pasajeros del furgón de cola se sublevan e inician una revolución que les lleva a recorrer el tren hasta la cabecera. Cada nuevo vagón que conquistan supone para ellos un ascenso en el escalafón social, y en cada uno de ellos les aguarda además una sorpresa inesperada (la mayoría de ellas, desagradables, claro está).

Snowpiercer fue uno de los filmes más ambiciosos rodados en Corea del Sur, que llevó a sus responsables a contratar un reparto internacional, encabezado por Chris Evans, John Hurt y Tilda Swinton.

The yellow sea (2011)

El cine asiático es el que mejor ha sabido recoger en los tiempos actuales el espíritu del cien negro clásico. Y Corea del Sur no ha sido una excepción. Entre las muchas y magníficas películas de género negro allí rodadas, ésta es probablemente una de las mejores.

Cuenta la historia de un emigrante que malvive en China trabajando como taxista. Un día recibe una sustanciosa oferta: le pagarán un montón de dinero a cambio de que vuelva a Seúl a matar a un hombre al que no conoce de nada. Acepta el trabajo pero, al llegar, descubre que la víctima ya ha sido asesinada. A partir de ahí, el infeliz protagonista se verá atrapado en una ratonera de la que le será muy difícil salir con vida.

The yellow sea ofrece uno de los retratos más desoladores que se han hecho del país asiático. La corrupción, la miseria y la amoralidad están presentes en prácticamente todas sus escenas. Además, hace gala de una violencia brutal. Y es que, mientras los mafiosos de las películas occidentales solucionan sus problemas a tiros, los del cine coreano lo hacen de una forma mucho más cafre: ¡a hachazo limpio!

The host (2006)

Uno de los mejores filmes de terror y ciencia ficción rodados en el país asiático. La ciudad de Seúl se ve sorprendida por la inesperada aparición de un monstruo informe en las aguas del río que la surcan. La criatura captura con sus tentáculos a una niña de corta edad, y su familia (un grupo de marginados que sobrevivien con un puesto callejero) hará todo lo posible para rescatarla.

The host es una arrolladora mezcla de terror y aventuras teñida por un sentido del humor realmente contagioso. Una auténtica gozada, en definitiva, que se disfruta desde el primer fotograma hasta el último.

Como curiosidad, hay que contar que existe una extraña leyenda urbana que asegura que en un fotograma de esta película puede verse muy fugazmente a Antonio Resines y Fele Martínez, que supuestamente se encontraban en la capital coreana cuando se rodó la película. Personalmente, tengo que decir que no fui capaz de disitinguirlos. Es más, seguramente la leyenda sea falsa. Pero si alguien tiene más datos al respecto, que los comparta con nosotros.

Save the green planet (2003)

Cuando los orientales se ponen a hacer películas bizarras, no les gana nadie. Y como muestra, esta inclasificable cinta.

El protagonista de este desquiciado filme vive obsesionado con los extraterrestres. Está convencido de que se han infiltrado entre nosotros y que tratan de dominarnos. Por eso, con la ayuda de su novia (una chica obesa que trabaja como equilibrista en un circo), secuestran a un poderoso industrial convencidos de que es un alien disfrazado. Encierran a su vícitma en un zulo y se dedican a torturarlo sádicamente para que confiese sus malévolos planes.

La película es bizarra hasta extremos realmente absurdos. Comienza como una comedia y poco a poco se convierte en un filme de terror, coqueteando incluso con el género musical, y desembocando en uno de los finales más delirantes jamás rodados, con un supuesto documental que explica como los aliens crearon a la especie humana.

Este filme hay que verlo para creer que alguien haya podido realmente rodar algo así.

Memories of murder (2003)

Probablemente este sea uno de los mejores thrillers de las últimas décadas.

Ambientado en una pequeña localidad de campesinos a mediados de los ochenta, todo arranca con el descubrimiento del cadáver de una joven asesinada. El caso cae en manos de dos policías completamente opuestos. Uno rural, corrupto y con muy poco interés en resolver el caso. Y otro, enviado desde la gran ciudad, más joven, conocedor de nuevas técnicas de investigacion, y con un elevado sentido de la responsabilidad.

Pero van pasando los años, los crímenes se suceden y el asesino sigue mostrándose esquivo. Y conforme el caso se complica, los dos policías van trasmutando su personalidad. El más joven y responsable va perdiendo su entereza y solo desea cerrar el caso de una vez, aunque sea encerrando a un inocente. El más mayor y corrupto, por el contrario, se va obsesionando con la idea de atrapar al culpable y poner fin a la oleada de terror que asola la región.

Memories of murder es un filme impactante. Que arranca de forma ligera, con un sentido del humor que le hace parecer una comedia pero que, progresivamente, se va tiñendo de una oscuridad y una sordidez que lindan con lo brutal.

Una película imprescindible para todos los amantes del género policíaco.

Old boy (2003)

Nos encontramos ante el que con casi total seguridad sea el filme coreano más influyente de las últimas décadas. Una auténtica cinta de culto para aficionados de todo el mundo.

Old boy es la historia de una cruel y desquiciada venganza. La de un hombre que lleva años secuestrado, encerrado en una habitación sin saber muy bien por qué le han llevado allí. Hasta que, un día, es liberado de la misma forma inexplicable en la que fue raptado.

El hombre iniciará una desesperada doble búsqueda. La de su propia identidad y la de las personas que le condenaron a tan cruel cautiverio.

La película es realmente arrolladora, con escenas como la del pulpo o la pelea a martillazo limpio, que resultan casi imposibles de olvidar.

Primavera, verano, otoño, invierno y primavera (2003)

Kim Ki-duk es el director coreano más respetado en los festivales internacionales, y esta fue la película que le consagró como uno de los grandes creadores del cine actual.

Se trata de un precioso cuento bañado por las enseñanzas del taoismo. Tiene como protagonistas a un viejo maestro y a su joven discípulo, que viven en una cabaña de madera situada en medio de un lago. Allí llevan una vida dedicada a la meditación y la perfección espiritual. Hasta que la llegada de una bella y callada adolescente desata el drama.

Es una película conmovedora, de estructura circular, repleta de lecturas simbólicas y también de imágenes de gran belleza. ¿Mi preferida? La de uno de los protagonistas, semidesnudo y arrastrando una estatura de Buda desde la superficie del lago helado hasta la cima de una montaña.

Una guía indispensable para los aficionados

El libro Cine coreano contemporáneo (1990-2015). Entre lo excesivo y lo sublime, es probablemente la obra más completa sobre el tema publicada en castellano. Se trata de un volumen colectivo coordinado por Nacho Cagiga y escrito por un siete magníficos especialistas en la materia (españoles y coreanos), entre los que destaca la escritora cinematográfica Cristina Carrasco. El libro repasa de forma amena y rigurosa los títulos imprescindibles del cine del país asiático.