¿Recuerdan el inicio de la serie Fama? ¿Cuando el personaje de Debbie Allen le decía a los aspirantes a bailarines. «Para alcanzar la fama vais a sufrir»? Pues bien, estas fotos demuestran que su advertencia iba en serio. Por lo general, cuando vemos a una bailarina o a un bailarín, envidiamos (y con razón), su flexibilidad, la gracia de sus movimientos… Pero no solemos pensar en el tremendo esfuerzo que han realizado para alcanzar ese nivel. Estas fotos muestran los pies de varios profesionales de la danza, hinchados, llenos de heridas y callos. Es el duro precio que hay que pagar por llegar a ser un gran bailarín o bailarina. Seguro que a ellos les ha compensado pero, ¿cuantos de nosotros estaríamos dispuestos a pagarlo?