Mahui, en las Islas Hawái, está considerada una de las diez mejores playas del mundo para hacer surf. Allí se forman un tipo de olas monstruosas llamadas Jaws, que pueden superar los 30 metros de altura, y que solo los surfistas más expertos son capaces de cabalgar. El canadiense A. J. Mesier, un fotógrafo aficionado a este deporte, pasó varias semanas allí retratando con su cámara a los intrépidos caballeros de la tabla de madera. Y las imágenes que nos ha dejado son realmente espectaculares.