Seguimos sin saber exactamente que le ocurrió al vuelo de Malasyan Airlines desaparecido cuando realizaba el trayecto entre Kuala Lumpur y Beijing. La aparición de varios restos en Isla Reunión y en otros lugares de la costa africana, hacen pensar que el avión se perdió en las aguas del Océano Índico. Pero, ¿cómo llegó hasta allí, desviándose tanto de su ruta?
Este es sin duda un enigma que trae de cabeza a los investigadores que intentan desentrañar que sucedió. Pero, la historia de la aviación está repleta de historias igual de misteriosas. Aquí os mostramos algunas de ellas.
Una explosión en Filipinas
En 1962, un avión militar de transporte que trasladaba a cien soldados estadounidenses y survietnamitas, desapareció para siempre tras despegar de su base en Filipinas.
Algunos testigos afirmaron haber visto una explosión en el aire, pero jamás se encontró el menor rastro ni del aparato ni de sus tripulantes.
Un atraco a 3.000 de altitud
El 24 de abril de 1971, un hombre secuestró un Boeing 727 que volaba de Portland a Seattle. Llevaba una bomba en un maletín y exigía un rescate de 200.000 dólares y que le entregaran también cuatro paracaídas.
Tras aterrizar en Seattle, las autoridades le entregaron el dinero y los paracaídas, y el secuestrador, que se hacía llamar D. B. Cooper, liberó a los pasajeros. Luego, ordenó a los pilotos que volvieran a emprender el vuelo.
Cuándo estaban a una altitud de 3.000 metros sobre las Montañas Rocosas, Cooper abrió la puerta de la cabina y se lanzó al exterior.
Nunca se ha encontrado el menor rastro suyo.
La desaparición del Star Dust
En 1947, un avión británico que volaba a Santiago de Chile, se esfumó en Los Andes sin dejar rastro.
Se han sugerido numerosas teorías, a cada cuál más disparatada. Desde que fue víctima de un sabotaje por un tema relacionando con el espionaje industrial, hasta que fue abducido por los extraterrestres.
En el año 2000, aparecieron restos de un aparato aéreo en Los Andes, y se especuló con que podrían pertenecer a esta aeronave, pero nunca ha podido confirmarse que así fuera.
El caso del vuelo 990 de Egyptair recuerda mucho a la reciente tragedia aérea de Los Alpes.
El 31 de octubre de 1999, el avión despegó de Nueva York con destino a El Cairo. Mientras el capitán estaba en el baño, el aparato entró en caída libre y se estrelló en el océano sin que hubiera supervivientes.
La conclusión oficial fue que el accidente se debió a un fallo en los elevadores de la aeronave. Pero la aparición de una grabación en la que se oía la voz del primer oficial, que decía: «Ahora estoy en manos de Dios», abrió la hipótesis de que el accidente hubiera sido provocado.
¿Qué provocó esta explosión?
El 17 de julio de 1996, el vuelo 800 de la TWUA explotó en el aire, doce minutos después de haber despegado de Nueva york.
La primera hipótesis fue la de un atentado terrorista, pero la investigación realizada por el FBI no encontró ningún indicio que la confirmara.
El caso se cerró sin que llegaran a concretarse nunca las causas reales de la explosión. Aunque no han dejado de circular teorías alternativas que afirman que el aparato fue derribado por error, por un misil disparado desde un buque de guerra estadounidense.
La desaparición de Amelia Earhart
Esta mítica pionera de la aviación desapareció para siempre en 1937 cuando trataba de dar la vuelta al mundo en un aeroplano, acompañada por el piloto Fred Noonan.
Su rastro se perdió cuando cubría la etapa entre Papua y las islas Nukumanu. En esta base llegaron a recibir un mensaje suyo por radio, que decía: «Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos… El combustible se está agotando…»
Nunca más se supo nada de ella. Las hipótesis sobre lo que le ocurrió son numerosas; desde que se estrelló en el mar, hasta que pudo aterrizar en una isla ocupada por tropas japonesas que la capturaron y la hicieron desaparecer.