Hace aproximadamente un mes, su historia conmovió al mundo. Este pequeño fue rescatado por una doctora holandesa en las calles de una ciduad nigeriana, cuando prácticamente agonizaba. El niño había sido abandonado por su propia famiilia, que le consideraban un brujo, y creían que les traía mala suerte. El niño estaba desnutrido y en un preocupante estado de salud. Pese a todo, la mujer que le encontró lo rebautizó con el nombre de Hope (Esperanza). Y, afortunadamente, su nuevo nombre no pudo resultar más providencial. Porque Hope es ahora un niño completamente sano, como muestran estas fotos en las que vemos al crío con bastante más peso y un aspecto muy saludable, además de sonriendo y jugando con sus nuevos amigos. Por una vez, en este perro mundo, una historia de estas características ha tenido un final feliz.