El Festival de Cannes nació con cierta malapata. La primera edición comenzó el 17 de septiembre de 1939, el mismo día que Hitler decidió invadir Polonia. Lo que provocó que los asistentes tuvieran que regresar precipitadamente a sus respectivos países, y a que el certamen no se volviera a celebrar hasta finalizada la guerra, en 1946.

Parecía casi una premonición de que el escándalo, el sobresalto y lo inesperado iban a convertirse en ingredientes habituales de este festival de cine. Y lo cierto es que no han faltado a lo largo de su historia. Aquí hemos seleccionado cinco de sus polémicas más sonadas.

Viridiana

La obra maestra de Luis Buñuel fue la única película española que ha ganado la Palma de Oro de Cannes, pero también generó un sonado escándalo. El diario oficial del vaticano, L´Observatore Romano, publicó un artículo calificando la cinta de blasfema por dos de sus secuencias más célebres: la violación de la novicia que interpreta Silvia Pinal, y la imagen de los mendigos parodiando la última cena de Da Vinci.

La polémica provocó que la película, pese al premio recibido, fuera prohibida en España, y también la dimisión de Muñoz Fontán, Director General de Cinematografía, que había autorizado su filmación.

 

 

Los insultos de Tarantino

En 1994, Quentin Tarantino se llevó la Palma de Oro por Pulp fiction. Durante la rueda de prensa que concedió tras recibir el galardón, una mujer comenzó a protestar por haberle concedido el premio a un filme tan violento. La respuesta de Tarantino no pudo ser más tajante: «Jódete».

Lards Von Trier y Hitler

 Al director danés le encantan las polémicas. Pero tal vez se pasó de la raya en 2011 cuando, tras presentar su filme Melancholia, se descolgó con las siguientes declaraciones: «Qué puedo decir… Entiendo a Hitler. No trato de justificarlo. Ni intento decir que fuera un buen tipo, pero sí que siento cierta simpatía por él». La respuesta que obtuvo fue que los organizadores del festival le declararon persona non grata.

 

El tartazo a Jean-Luc Godard

En la edición de 1985, el director francés Jean-Luc Godard recibió un tartazo de crema en plena cara, tras salir de la proyección de su película Detective. El autor del «ataque» fue un presunto anarquista, aunque siempre se ha rumoreado que fue una charlotada organizada por el propio Godard para llamar la atención.

¿El peor director de la historia?

En 1996, el crítico Roger Ebert afirmó que Buffalo 66, película dirigida y protagonizada por Vincent Gallo, era el peor filme que se había proyectado en toda la historia del festival. Gallo respondió con desprecio, afirmando: «No me importa la opinión de un gordo seboso». Pero la réplica de Ebert fue antológica: «Tal vez yo adelgace algún día. Pero Gallo seguirá siendo toda su vida el director de la mayor mierda que se haya visto nunca en Cannes».