La imagen de Miguel de la Quadra-Salcedo está ligada de forma indisoluble a la de la historia de la televisión en nuestro país. A finales de los años 70 y principios de los 80, cuando solo existían dos cadenas, prácticamente no hubo un solo español que no viera aquellas impresionantes imágenes que le mostraban luchando a brazo partido con una gigantesca serpiente en la selva del Amazonas, o que no siguiera su periplo tras la pista de los conquistadores españoles.
Miguel iba para perito agrícola, de hecho estudió toda la carrera. Pero su corazón y su mente soñaban con viajar por todo el planeta a sus lugares más remotos y peligrosos. Pero antes de dar rienda suelta a ese espíritu aventurero que latía en su interior, destacó (y mucho) en el mundo del deporte, llegando a ser plusmarquista en varias ocasiones en la modalidad de lanzamiento de disco, peso y jabalina; aunque en esta última su marca finalmente no fue homologada pro un cambio en el reglamento. Su cima como deportista la alcanzó participando en los Juegos Olímpicos de Roma.
En 1963, tras pasar un período trabajando en el amazonas, fue contratado como reportero en TVE. a partir de ahí comenzó la parte más emocionante de su intensa vida. cubrió prácticamente todas las guerras que hubo en aquella década, incluyendo la del Vietnam y el Congo, durante la que estuvo a punto de morir mientras filmaba el fusilamiento de trescientas personas.
El carisma de su personalidad unido, a la audacia que mostraba en todos sus trabajos, motivó que se convirtiera en una auténtico mito televisivo, y que empezara a dirigir y protagonizar magníficos programas de reportajes (Aventura, Los reporteros…) que cautivaron a la audiencia de aquellos tiempos.
En 1980 se embarcó en su proyecto más ambicioso, Españoles en el Pacífico, una fabulosa serie documental en la que Miguel de la Quadra-Salcedo seguía los pasos de Núñez de Balboa y otros legendarios conquistadores. Concursos como A la caza del tesoro y Aventura 92, y programas tan recordados como Ruta Quetzal, completan su impagable currículum televisivo.
Con su muerte, el público español pierde a un mito y a un personaje muy querido. Un hombre valiente con una vida cargada de emocionantes experiencias, que muchos hubiéramos querido poder imitar. Pero nos faltaba su audacia, su fuerza y su coraje.