Ser coleccionista obliga a ser minucioso. Hay que pasar la vida entera recorriendo tiendas y mercadillos buscando ese objeto esquivo que se desea poseer a toda costa. Por supuesto, hay coleccionistas de casi cualquier cosa: de sellos, discos, libros, muñecos… Pero sobre todos ellos pesa una maldición imposible de vencer: toda colección está condenada ireemisiblemente a quedar incompleta.
Aquí os mostramos una serie de fotos de algunos de estos coleccionistas obsesivos.
Fotos: Getty.
Kay Sera vive en Los Ángeles. Pero lo que la hace tan especial es que su vida gira en torno al color rosa. Todo en su casa está teñido con esa tonalidad.
Helen Park y Elsa Roscoe son tan fans del personaje protagonista de My little pony, que coleccionan cualquier figura suya que encuentran.
Margaret Tyler vive fascinada por la figura de la malograda Lady Di. Y ha convertido su casa en un santuario dedicado a su figura.
Con el chu-cu-chu del tren
Piezas de una colección de trenes eléctricos subastadas en Glastonboury.
Sergio Goldberg es un ciudadano de Florida que ha logrado reunir más de 14.000 modelos diferentes de cochecitos de juguete.
Rachel Armstrong, de Connecticut, nos muestra algunas piezas de su colección de tinajas de porcelana.