La secuela de Blade runner es uno de los filmes más esperados y temidos. Son muchos los espectadores que ansían saber que ocurrió con el eprsonaje de Deckard, pero hay otros tantos que tienen miedo de que esta película pueda destruir el recuerdo de la cinta original que fue una auténtica obra maestra.

De momento, las primeras señales son positivas. Y consisten en dos de los diseños que muestran el look que tendrá la secuela del filme de Ridley Scott. Han sido distribuidos a través de la web de Weekley entertainment, y al menos prometen que la nueva película será estéticamente fiel al original.

Y aprovechando la aparición de estas imágenes, vamos a recordar un poco al Blade runner original,  uno de los últimos clásicos de la ciencia ficción (y es de 1982), que en el momento de su estreno fue un fracaso comercial pero que, posteriormente se convirtió en un filme de culto.

¿A qué se debe su categoría de mito? Vamos a explicarlo en la siguiente galería.

Su visión del futuro

La imagen que el filme de Ridley Scott era realmente de pesadilla. La acción transcurría en una megalópolis plagada de rascacielos (inspirada en Hong Kong, donde se rodó parte de la película), y en la que nunca se veía la luz del  sol. La ciudad estaba dominada por un cielo plomizo, y caía sobre ella una especie de permanente lluvia ácida.

Blade runner fue uno de los primeros filmes que trató de visualizar los efectos de la contaminación descontrolada, y del cambio climático.

 

Su alegato humanista

Cómo todas las grandes obras de ciencia ficción, Blade runner es un filme que habla sobre algunas de las más importantes cuestiones que incumben a nuestra especie. En concreto, la película plantea la cuestión de ¿qué significa ser humano?

En ese sentido, el personaje del replicante Roy Beatty, encarnado por Rutger Hauer, es todo un hallazgo. Es un androide, pero en su interior late más humanidad y sensibilidad que en cualquiera d elos auténticos humanos que le acosan.

 

Al final del filme, cuando le perdona la vida al personaje de Deckard, está confirmando que su humanidad va más allá de que haya sido fabricado artificialmente. Y el famoso discurso que pronuncia en esos momentos (el de las lágrimas en la lluvia) ,revela una insospechada sensibilidad.

Su homenaje al cine negro

Si elimináramos los elementos futuristas de su trama y estética, Blade runner funcionaría perfectamente como una gran película de cine negro. El personaje de Deckard, interpretado por Harrison Ford, es un trasunto de los detectives creados por escritores como Dashiel Hammet.

Su ambiguedad

Mucho se ha escrito sobre el desenalce del filme. ¿Es realmente Deckard un replicante al igual que Rachel? En ese sentido, la película está abierta a todo tipo de interpretaciones, lo que favorece que pueda verse una y otra vez, y encontrarle algún sentido nuevo.

Una actriz exquisita

Harrison Ford fue una gran elección para interpretar a Deckard. Igual que la de Rutger Hauer para encarnar al replicante Beatty. Peor la gran revelación del filme fue la bellísima y elegante Sean Young, interpretando a la replicante Rachel.

Su personaje es aparentemente frío, pero ella supo transmitir lo desvalida y perdida que realmente estaba.

Su esbelta imagen vestida con esos diseños que recuerdan al cine alemán de los años 20 y 30, se convirtieron en uno de los iconos de la moda ochentera.