El artista multidisciplinar canadiense Nicolas Bernier aterrizó el 25 de febrero en el Mazda Space de Barcelona para presentar Frequencies Synthetics Variations en España, y protagonizar con su show la segunda sesión del ciclo DIGI_LAB, un espacio volcado en mostrar las diversas manifestaciones e intersecciones entre la tecnología y el arte visual que apuesta por los nuevos medios, las instalaciones artísticas y las obras audiovisuales de vanguardia. DIGI_LAB llega a nuestro país gracias a la colaboración entre Mazda y Mutek.es, la plataforma artística con base en Barcelona dedicada a la creatividad digital y a la música electrónica en vivo que este año celebra la 8ª edición de su festival.

La obra es una instalación basada en variaciones audiovisuales que establecen diálogos entre tres materias artificiales: sonido sintético, luz sintética y materiales sintéticos. El artista procesa luces y sonidos puramente sintéticos con extrema precisión, dando lugar a explosiones intermitentes de luz dentro de pequeñas estructuras de acrílico. El resultado es una sensación a través de la cual se puede escuchar la luz y ver el sonido. “La idea es que luz y sonido se conviertan en una única percepción, señala Bernier.

 

Frequencies (Synthetic Variations) pertenece a una serie de obras de arte que llevan el mismo nombre que nacen a partir de su fascinación por la ciencia y el universo de las frecuencias. De la misma manera que el protagonista de Pi estaba obsesionado con los patrones de la naturaleza, Bernier está obsesionado con las frecuencias. La mayor parte de su obra gira en torno a ellas y esta instalación no es sino un paso más en su exploración de las mismas.

 

Con esta pieza, creada en el 2013, el artista realiza por primera vez un trabajo con sonidos sintéticos ya que anteriormente su experiencia con el sonidoera sólo con objetos antiguos, como maquinas de escribir, y con instrumentos musicales grabados. Con Synthetic Variations, el canadiense hace un paso al frente y comienza a adentrase en un mundo desconocido para él, dice, como es el de la ciencia, que respeta y admira y por el que se siente fascinado:“Como artista mi deber es salir de mi zona de confort y descubrir cosas nuevas. Evolucionar. La ciencia es un universo que no entiendo y por esa misma razón quiero adentrarme en él y tratar de hacerlo, aunque sea sólo una ínfima parte”.

Bernier declinó hablar sobre su obra tal y como estaba previsto antes del show con el objetivo de causar al público el máximo impacto. Hasta un total de 22 movimientos cortos con música creada a tiempo real, lograron su objetivo: “El público disfruta y como la música no está grabada puedo improvisar y jugar con las emociones que recibo”, y añadió, “es algo adictivo, pero para mí, más que un juego, este es un proyecto que forma parte de mi estudio científico sobre el sonido”.

Reconoció que hay una parte del público que espera más ritmo en la performance pero él, dice, no está centrado en esa parte. Lejos de sentirse un dj, Bernier se siente un artista que a la vez que indaga en el universo científico se permite jugar con las emociones de su público.

Dejar de trabajar con música acústica grabada es una de las partes más importantes de su nueva etapa, algo que el canadiense ha querido eliminar de su proceso creativo: “trabajo con sonidos abstractos, quiero encontrar caminos para hacer sonidos físicos, sin video. Uno de mis objetivos es eliminar el video de mis obras de arte y que todo ocurra a tiempo real”.

Como él mismo dijo, dichos movimientos o variaciones parten de sí mismo, de lo que él es y de las influencias que ha recibido del heavy metal y la música electrónica.

Su próximo proyecto, en el que ya está trabajando, se titulará Frequencies Ligth Quanta. En él, Bernier continúa su investigación centrándose en los cuantos (la cantidad de energía más pequeña que se puede medir). El proceso se basa en las posibles relaciones conceptuales entre los principios fundamentales de la física cuántica aplicados al proceso creativo audiovisual.

Bernier posee un doctorado en Sonic Arts por la universidad de Huddersfield (Reino Unido) y actualmente imparte docencia en el programa de música digital en la Universitée de Montreal (Canadá). Además es miembro de Perte de Signal, Centro de investigación y desarrollo de media art con Sede en Montreal. Frequencies Synthetic Variation es la última instalación audiovisual del artista, fruto de su residencia en el LABoratorio de Sonido de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial en agosto de 2014.

El artista multidisciplinar y performer, con sede en Montreal, crea actuaciones e instalaciones audiovisuales, improvisaciones de electrónica en directo y videoarte, además de trabajar con danza, teatro, imágenes en movimiento y en contextos interdisciplinarios.

La primera sesión de DIGI_LAB se celebró el pasado 11 de febrero y estuvo protagonizada por tres compositores y artistas sonoros de Montreal: Adam Basant, Julina Stein y Max Stein. El título fue Music for Lamps, un espectáculo de iluminación.

Fotos: Alba Rupérez y Pablo Luna Charo.

Frecuencias

El artista canadiense presentó en el Mazda Space de Barcelona, su nuevo espectáculo musical Frequencies, en el que ofrece una original y revolucionaria simbiosis entre el sonido electrónico y la ciencia.

Ciencia y música

El artista utiliza la tecnología para procesar sonidos puramente sintéticos. Y el resultado es que la señal eléctrica de los sonidos de la instalación desencadena señales de luz, creando así la sensación de que la música puede verse.

 

Apoyando la innovación

Mazda colabora activamente con Mutek, festival que este año celebra su octava edición, y que trabaja incansablemente para promover la investigación y la difusión de las artes audiovisuales y la música electrónica.