Según un informe de las Naciones Unidas, la desigualdad económica está aumentando para el 70% de la población mundial
El Informe Social Mundial de la ONU de 2020 afirma que la mayoría de los países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, muestran una brecha de desigualdad entre sus ciudadanos. El 1% de la población mundial posee el 45% de la riqueza del planeta según un informa de Credit Suisse de 2019, y esta proporción ha aumentado en las últimas tres décadas.
En contraste, el 40% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y poseen sólo una cuarta parte de activos económicos. Las diferencias dentro la clase media son las únicas que disminuyen. Asimismo, la diferencias entre países pobres y ricos siguen presentes: el sueldo medio en norteamérica es 16 veces más alto que en África subsahariana.
La acción a nivel nacional es fundamental, pero se necesitan medidas multilaterales y coordinadas a nivel mundial para hacer frente a las desigualdades, según el informe
El informe de las Naciones Unidas de este año se centra en cómo afectan a la desigualdad los desafíos clave de la época actual: el cambio climático, las migraciones, la innovación tecnológica y la urbanización. También sugiere tres estrategias para reducir la desigualdad: igualdad de oportunidades, políticas fiscales que incluyan medidas sociales, y medidas para luchar contra la discriminación.
El cambio climático está teniendo un gran impacto en la calidad de vida de la población mundial pero los más afectados son aquellos que cuentan con pocos recursos, según la ONU. Los países pobres podrían hacerse más pobres, perdiendo los avances alcanzados hasta ahora en la disminución de la desigualdad. Si la industria optase por vías de producción más ecológicas, el empleo mundial aumentaría y, por tanto, disminuirá la pobreza, según indica el informe.
El efecto de la migración sobre la desigualdad tiene dos caras. Por una parte, los migrantes que envían dinero a su país de origen para ayudar a sus familias reducen la desigualdad en país del que proceden. Por otra, el país al que llegan puede ver aumentada su desigualdad cuando aceptan trabajar por menos dinero, si bien también pueden ayudar a reducir el desempleo aceptando trabajos que los nacionales no quieren hacer.
La innovación tecnológica hace crecer la economía de los países, ya que impulsa avances en la productividad y mejoras en la sanidad, educación y telecomunicaciones. Pero, como los anteriores, también puede ser causa del aumento de las desigualdades. Los avances tecnológicos hacen que muchos puestos de trabajo queden obsoletos y sean remplazados por máquinas. A cambio, crean otros nuevos puestos de trabajo para personal altamente cualificado.
Por último, las zonas urbanas, ahora más pobladas que las rurales, son las que registran mayores niveles de desigualdad ya que allí los más pobres conviven con los más ricos.
Según indica en el prólogo del informe Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, las políticas gubernamentales deben utilizar estos instrumentos para lograr un mundo más equitativo y sostenible. Así, se deberían utilizar las nuevas tecnologías para crear más puestos de trabajo y reducir la pobreza, hacer las ciudades más inclusivas, que las migraciones sean seguras, ordenadas y reguladas, y hacer más resistentes ante cambio climático a los países mas pobres.
REFERENCIAS