QUO fue de los primeros en contarlo el pasado 3 de mayo: el responsable de la agencia de protección de datos de Alemania, Peter Shaar, ha reclamado a Google que los coches que toman imágenes para el Street View no sigan escaneando las redes wifi de los ciudadanos. Asimismo, ha solicitado que suprima los datos personales que haya recogido en este rastreo.
Google, de boca de su responsable en Europa, Peter Fleischer, respondií que nunca han ocultado esta práctica y que se utiliza para ofrecer servicios de geolocalización a sus usuarios, pero negó que almacenaran ningún dato privado de estas redes. Pero este fin de semana, el buscador ha reconocido en su blog oficial que sí lo hacían y ha prometido borrar esos datos recopilados por los coches de Street View.
No es la primera polémica a la que tiene que hacer frente el servicio de fotografía de ciudades de Google. Varios países ya han criticado este servicio por su supuesta invasión de la intimidad, y la Unión Europea estudia limitar su uso.
LEE nuestro reportaje en el que espiamos a un lector con Google Street View y las redes sociales.
Redacción QUO