Una mesa de escritorio de dos caras de un metro por un metro en el que toda su superficie curva es una pantalla multi-táctil, eliminando la necesidad de teclado, ratón y pantalla independiente. Se denomina BendDesk, y es el proyecto de investigación de un equipo de la Universidad RWTH de Aachen Media Computing Group y el Departamento de Trabajo y Psicología Cognitiva en Alemania.
Los desarrolladores de BendDesk explican que las áreas verticales y horizontales de una mesa convencional están separadas y esto hace que sea difícil utilizar documentos entre ambas superficies. Además, las personas interactúan de manera diferente con las áreas verticales y horizontales de una mesa. Por ejemplo, se interactúa con objetos en el área vertical con un ratón, y en la horizontal con un bolígrafo. Por ello, su proyecto pretende ser una «visión de un espacio de trabajo futuro que permita la interacción continua entre las dos áreas.»
En este sentido, las aplicaciones posibles para la BendDesk incluyen la manipulación a través de gestos multi-táctiles de objetos como fotografías, documentos, videos y videojuegos. Para ello, posee superficies horizontales y verticales de 104 cm x 104 cm en piezas de material acrílico flexible. Toda la superficie sirve como pantalla multi-táctil, que permite al usuario interactuar con objetos virtuales en cualquier parte de la misma. El sistema utiliza dos proyectores, tres cámaras para la entrada táctil, y varias tiras de diodos emisores de luz infrarroja (IR-LED) en los laterales de la superficie del escritorio.
Sus responsables, Malte Weiss, Voelker Simon, Jan Borchers y Sutter Christine, aseguran que han tenido especial cuidado con la ergonomía, de manera que sus usuarios pueden sentarse cómodamente en el escritorio y colocar incluso objetos físicos en él. Sin embargo, señalan que algunos de los voluntarios de la prueba, casi todos varones de entre 24 y 32 años, se sintieron cansados después de solo unos pocos minutos de uso. Por ello reconocen que deberán prestar más atención a la exploración de los aspectos ergonómicos. Aquí puedes ver un video de cómo funciona.
El proyecto está en fase de investigación y por el momento no puede ser comercializado. Es financiado en parte por la Fundación alemana B-TI.
Redacción QUO
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