Según Entrustet, una firma de planeación de legado digital, una gran parte de los usuarios de Facebook, quienes ya superan los 600 millones de usuarios, no están activos ni tan siquiera mínimamente.

La empresa americana que ha realizado el análisis, ha comparado los datos de usuarios de Facebook con el promedio de las tasas de mortalidad. Para hacerse con estos datos, contaron con los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC) y descubrió un dato tan intrigante como inquietante: 1.78 millones usuarios del «caralibro» morirán en el mundo este 2011.

Aunque no son solo las cuentas de fallecidos los que ahora están fuera del rango de usuario activo, sino que también existen muchas cuentas duplicadas. Es el caso que encontraron Fast Company y Entrusted a principios de año: el 150% de los usuarios americanos con edad de 20 a 25 años tenía cuenta en esta red social, lo que, coincidirán, no es una cifra… muy verosímil.

Según informa CNN, un reporte reciente de Gartner calculó que en unos años uno de cada diez de nuestros amigos de las redes sociales, será un Boot, que, simpático o no, no deja de ser un no humano artificial. Es decir, perfiles que estarán diseñados por firmas y marcas para realizar sus campañas.

Para las personas fallecidas, cuyo perfil queda supuestamente tal cual lo dejó, Facebook ha creado un sistema de «cuentas in memoriam» a las que se les puede ajustar las opciones de privacidad y cuenta para que sea visto tan solo por los familiares.
Pero si la opción «Memorial» no es elegida, la cuenta seguirá activa sin estarlo.

Para evitar problemas de este tipo, «la red social» ha marcado unos mínimos: si no entras en tu cuenta en 30 días eres un usuario no activo. Por su parte, los perfiles creados por marcas, firmas y empresas, Facebook marca la diferencia con respecto al usuario particular, ya que las distingue con fines comerciales y no las cuenta como usuarios activos.

En resumen ¿alguien pude estimar cuantos usuarios realmente activos tiene el «caralibro»? Parece una difícil labor averiguarlo.

Redacción QUO